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 sábado, 16 de septiembre de 2006  
Madrugada de ajustes. En Mitre entre presidente Quintana y Biedma un trío saldó diferencias con tiros
Fatal epílogo de una discusión que mezcló infidelidad y delito
Dos muchachos protagonizaron un duelo frente a una chica con la que no sólo compartían antecedentes penales sino también afectos. Uno murió y el otro resultó herido. La joven fue alcanzada por varias esquirlas

Leo Graciarena / La Capital

Un muchacho muerto, un joven herido de bala y una chica rozada por esquirlas fue el epílogo de una acalorada discusión originada en la infidelidad. Ocurrió la madrugada de ayer en Mitre y Presidente Quintana, en la zona sur de la ciudad. Lo primero que alertó a los vecinos fueron los gritos de los tres jóvenes y después varios estampidos que rompieron el silencio de la noche. Cuando algunos corajudos se asomaron a la vereda, vieron a un pibe de 23 años que agonizaba tirado en el piso mientras sostenía una pistola matagatos en su mano derecha. Junto a él estaba una chica de 20 años, visiblemente shockeada, con heridas superficiales producidas por los disparos. En tanto, el tercero en discordia había huido del lugar. Pero se fue herido y no demoró mucho en aparecer: a los pocos minutos ingresó a la guardia del Hospital de Emergencias con una herida de bala en una de sus piernas y quedó detenido. Para los investigadores, fue "un crimen pasional", aunque la hipótesis del ajuste también rondaba en sus cabezas.

El frío parte policial cuenta que todo ocurrió a las 3.10 de ayer. Germán Graneros, de 19 años, y Georgina Z., de 20, charlaban en una de las veredas de Mitre entre Presidente Quintana y Biedma, a cinco cuadras de la comisaría 15ª. Entonces pasó por el lugar Cristian Pablo Torres, de 23 años, en una bicicleta. Al ver a la pareja se bajó del rodado y comenzó a discutir con ellos, pero no le fue nada bien. A los pocos minutos resonaron tres o cuatro disparos y Torres cayó al piso, agonizando, con dos perforaciones en su cuerpo: una en el abdomen y el otro en la espalda. Junto a él quedó su bicicleta y en su mano derecha una pistola matagato "que carga un proyectil un poco más pequeño que el de la pistola calibre 22", como explicó un investigador. Muy cerca de él estaba Georgina, sumida en llanto y con un par de heridas superficiales producidas por esquirlas de bala. Graneros, herido en una pierna, ya había escapado del lugar.

Según cuentan los investigadores, los protagonistas de este triángulo de amor y delito se conocían entre sí por distintas circunstancias. Tanto Torres como Graneros viven en el barrio donde se encontraron para saldar sus diferencias. Vivían a cinco cuadras de distancia. Georgina, quien "habría tenido una relación sentimental con Torres, anoche estaba con Graneros", que tiene varios antecedentes penales y con quien había caído detenida el pasado 8 de septiembre en la seccional 15ª por un intento de hurto. Según precisaron voceros policiales, "Torres también supo estar detenido en la 15ª y contaba con antecedentes por delitos contra la propiedad".


Tres o cuatro disparos
Los investigadores sospechan que algún allegado a Torres le avisó en plena madrugada que Graneros se encontraba en la esquina con su ex compañera de andanzas. Y que por eso agarró el arma, se subió a la bicicleta y pedaleó hasta el lugar indicado. "Todo comenzó por un reproche que el fallecido le hizo a Graneros y que desató una discusión. Como ambos estaban armados no tardaron mucho en intercambiar disparos, tres o cuatro como mínimo, a corta distancia", explicó uno de los pesquisas.

Tras el duelo, Torres quedó herido de muerte aferrando en su mano derecha el matagato que no le alcanzó para defenderse. Graneros, con un balazo en una de sus piernas, y el arma, posiblemente una pistola calibre 22, desapareció del lugar. Por eso, cuando los policías llegaron al lugar, sólo se encontraron con el cadáver y a Georgina al borde de un ataque de nervios. Del agresor, sólo había indicios.

"Lo que cuenta la chica es que habían ido hasta un quiosco a comprar cigarrillos, que apareció Torres, se armó la discusión y después hubo varios tiros", confió uno de los pesquisas.

Casi al mismo tiempo en que el cuerpo de Torres era acomodado por los policías en la mortera, Graneros ingresaba al Hospital de Emergencias herido en su pierna y con una arteria severamente afectada. Allí fue intervenido quirúrgicamente y quedó internado con custodia policial hasta que pueda ser trasladado a la seccional 15ª.
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Mitre al 3800, donde se desató el enfrentamiento.


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