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 sábado, 16 de septiembre de 2006  
Choque de religiones. Los líderes musulmanes le imputan "ignorancia" y ser parte de la campaña difamatoria
Exigen disculpas al Papa por sus dichos sobre Mahoma
Citó las críticas de un emperador bizantino al fundador del islam: "Difundía su fe mediante la espada"

El Cairo/Islamabad. - La ola de indignación musulmana contra el Papa Benedicto XVI por sus comentarios sobre el islam y Mahoma creció ayer, viernes de rezos en las mezquitas, mientras en Gaza se contabilizó el primer atentado contra una iglesia desde que se inició el conflicto. La Conferencia Islámica, que agrupa a 57 naciones de ese credo, acusó al Papa de llevar adelante una "campaña de difamación", mientras el Parlamento de Pakistán, en una decisión unánime, reclamó una retractación del Pontífice, al igual que diarios y canales de televisión de todo el mundo islámico. El Vaticano reiteró que el Papa no tuvo ninguna intención ofensiva en su discurso de esta semana en Regensburg, Alemania. Es el segundo incidente grave en pocos meses entre Occidente y el mundo islámico, luego del recordado caso de las caricaturas de Mahoma publicadas por diarios europeos.

En su lección académica del martes en Regensburg, el Papa pareció respaldar una antigua crítica cristiana hacia el islam que dice que los primeros musulmanes, con Mahoma a la cabeza, difundieron su religión mediante la violencia y la conquista militar. Ratzinger citó en este sentido a diversas suras o versículos del Corán y una frase del emperador bizantino Manuel II Paleológo, quien en 1391 dijo, durante un debate con un erudito musulmán persa, que Mahoma era maligno, "como su orden de difundir la fe que proclamaba mediante la espada". (La frase textual de Manuel Paleológo es: "Muéstrame lo nuevo que ha traído Mahoma y ahí sólo encontrarás cosas malas e inhumanas, como haber ordenado difundir con la espada la fe que predica. A Dios no le gusta la sangre".

La mayor parte del discurso del Santo Padre en Regensburg trató sobre fe y razón, el eje de sus últimas intervenciones, pero sus referencias históricas insinuaron que compartía la visión del emperador bizantino sobre que el concepto de la Yihad o guerra santa mostraba que el islam era incompatible con la naturaleza de Dios y del alma.

Las reacciones comenzaron el jueves, y se extendieron aún más ayer, viernes de rezos en el mundo musulmán.

"El Papa del Vaticano se une a la alianza sionista estadounidense contra el islam", clamó el periódico marroquí Attajdid, el principal diario islámico del reino. "Exigimos que se disculpe personalmente y no mediante fuentes (del Vaticano), ante todos los musulmanes, por tan mala interpretación", dijo Sayyed Mohammad Hussein Fadlallah, uno de los clérigos musulmanes shiítas más importantes del mundo, quien pidió que "las relaciones entre cristianos y musulmanes se basen sobre un profundo entendimiento científico de ambos puntos de vista".

La Hermandad Musulmana, el mayor grupo islámico del mundo árabe, exigió una disculpa del Sumo Pontífice y pidió a los gobiernos de países que profesan su fe que rompan relaciones con el Vaticano si no lo hace. El titular de la Hermandad dijo que los comentarios del Papa reflejan la "distorsionada imagen del islam que domina en Occidente". En su opinión, eso demuestra la "ignorancia sobre las enseñanzas islámicas" y "añade más leña al fuego" en las relaciones con el mundo islámico.

Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, defendió la lección del Papa en Regensburg y dijo que no quiso ofender a los musulmanes. "Ciertamente, no era la intención del Santo Padre ofender las sensibilidades de los fieles musulmanes", dijo Lombardi en Radio Vaticano.

El Corán propone el concepto de Yihad, pero hay un amplio espectro de opiniones entre los musulmanes sobre las condiciones para declarar y realizar la guerra santa. Algunos dicen que sólo se aplica en casos de defensa propia contra un ataque externo, como el concepto de "guerra justa" respaldado por San Agustín, Santo Tomás de Aquino y otros importantes pensadores cristianos. Pero es evidente que los teólogos y seminarios afganos y paquistaníes de los que se nutre Al Qaeda tienen una visión mucho más ofensiva de la Yihad.

La Organización de la Conferencia Islámica (OIC), que agrupa a 57 países musulmanes, acusó al Papa de iniciar una "campaña de difamación" contra el islam y el profeta Mahoma, según un comunicado emitido en Yedda, Arabia Saudita.

Mientras, el Parlamento paquistaní exigió al líder de la Iglesia católica que se retracte y promueva la "armonía interreligiosa". En una resolución por unanimidad emitida por la Cámara baja de Pakistán, los diputados afirman que las declaraciones del Papa hieren los sentimientos de los musulmanes en todo el mundo, crean una barrera entre las religiones y "violan la Carta de Naciones Unidas sobre los derechos humanos". El primer incidente violento se produjo ayer en Gaza, cuando una bomba estalló contra una iglesia cristiana, sin mayores daños.
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Furia musulmana en las calles de Paquistán.

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