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sábado,
16 de
septiembre de
2006 |
Emprendimientos > La Bahía
Pegado al Paraná
El country náutico de Pueblo Esther se destaca por su estrecho vínculo con el río. Estudiada combinación entre naturaleza, servicios y seguridad
El emprendimiento fue proyectado con la intención de aunar las comodidades de un country con el placer que ofrece el río Paraná, en una zona del río totalmente virgen, con playas tranquilas, buenos vientos para la navegación a vela, mucho espacio para la motonáutica, zonas de pesca y un sector enorme de riachos e islas para recorrer y explorar.
El acceso al country está pavimentado e iluminado. Para llegar al predio desde el centro se debe tomar bulevar Oroño y desviarse en la salida de la planta de General Motor con dirección al río. Desde que culminó la ampliación de Oroño la velocidad de acceso mejoró notablemente. Además, las recientes repavimentaciones de la autopista Rosario-Buenos Aires, la Circunvalación, y la circunvalar exterior AO-12, aceleran y mejoran el acceso desde otras zonas del gran Rosario y la región. La segunda etapa del proyecto Circunvalar mejorará a corto plazo los ingresos por la ruta A-21, que será transformada en autovía.
El barrio cerrado cuenta con todos los servicios, calles internas pavimentadas, agua potable, electricidad, telefonía, banda ancha, gas y es el único proyecto con cloacas. Si bien la zona de Pueblo Esther presenta el menor índice de delitos del gran Rosario, las medidas de seguridad no dejaron de ser tenidas en cuenta. Existe un cerco perimetral con un camino interno que permite la recorrida periódica del personal de seguridad, apoyado con cámaras de monitoreo y control de ingreso con guardia permanente.
Para la vida social tiene un club house y un amplio solarium terraza con vista franca al Paraná, cancha de tenis, pileta de natación y de fútbol. El tamaño del proyecto (que es de pocas unidades) es muy valorado por los compradores que entienden que cuando esté completamente habitado, no será un barrio populoso, lo que asegura que siempre tendrán la tranquilidad buscada.
La caleta en funcionamiento implicó un importante movimiento de suelo y obras civiles. Cuenta con marinas diseñadas por el ingeniero Roberto Rovere, con amarras individuales, finghers, módulo de servicio con electricidad y agua potable, planchada de acceso movible -lo que permite acompañar el acceso a las variaciones del río, el de mayor calado de la región-, protección a las sudestadas y una embocadura de fácil acceso con aguas tranquilas en todo momento.
Los terrenos disponibles son aproximadamente de 800 metros cuadrados exclusivos, y el costo actual arranca en 70 dólares el metro exclusivo. El costo de construcción es muy variable en función de los niveles de terminación y las superficies totales. Cada propietario puede realizar el proyecto y la construcción con los profesionales que elija.
Los dúplex
El perfil del propietario es diverso, pero se basa en personas que quieren tranquilidad. Con dos características diferentes: algunos buscan disfrutar del río porque lo vivieron en experiencias anteriores y el proyecto los vuelve a acercar; y otro grupo es de aquellos que nunca disfrutaron del río e intuyen que les gustará. También optan por este lugar aquellos que intentan aprovechar el río en sus distintas formas, incluso para sentarse al atardecer en la terraza del club house para contemplar la puesta de sol.
Los compradores más experimentados en el análisis de la inversión inmobiliaria, saben que el valor de un inmueble depende de su ubicación y de los niveles de terminación. En la región, las propiedades sobre el río son las que históricamente más han mantenido o acrecentado su valor, y destacan en este proyecto su ubicación privilegiada y la calidad de los servicios. Una tentación para acercarse al Paraná.
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