Diseño

Alta innovación y valor agregado

Martín Dalponte es diseñador industrial y creador de trofeos nacionales e internacionales. Junto a Leandro Chiappa ideó la nueva imagen de la estatuilla del festival de cine de Mar del Plata.

Paulina Schmidt / La Capital

Para Martín Dalponte y Leandro Chiappa, ambos marplatenses e involucrados con su ciudad, el nuevo diseño del premio Astor de Mar del Plata fue el primer desafío. Los creadores asumieron el compromiso de trabajar con la protagonista de cualquier entrega de premios, la estatuilla, y el Festival de Cine de Mar del Plata, merecía renovar su galardón.

Dalponte, diseñador industrial, y titular de la empresa Síntesis Design, con sede en esa ciudad y también en Rosario; y Leandro Chiappa, dedicado a la publicidad, sumaron criterios y conocimientos, y hace tres años, junto a un equipo de profesionales, gestaron el cambio de diseño de la estatuilla. "Presentamos una propuesta concreta al Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) como una iniciativa de conciencia ciudadana, que hasta ese momento parecía coordinada y comandada sólo por Buenos Aires. También nos entusiasmaba la idea de participar en eventos importantes de nuestra ciudad", explicó Dalponte a Estilo.

El premio Ombú era la antigua estatuilla que el festival entregaba a los artistas. "Esta pieza no tenía ninguna relación con la ciudad, el cine y el mundo de lo artístico, y muy poco con Argentina. Así fue que nos propusimos cambiar el diseño y el nombre, incorporando una filosofía diferente. El nombre Astor alude a un gran artista internacional, nacido en Mar del Plata, y relacionado con el cine", detalló el diseñador radicado en Rosario desde hace un año. La ciudad logró acogerlo gratamente, y seducirlo por su potencialidad.

Con eco en el exterior, Dalponte y Chiappa fueron por más. La Assoicazione Swiss Open Lugano, organizadora del torneo de tenis Bancastato Challeger que se celebra anualmente en Suiza, les encargó el diseño del trofeo oficial de la competencia. Con miras a su próxima edición, también diseñarán el merchandising oficial a través de una novedosa colección de bijou.

En una charla con Estilo, Martín Dalponte resaltó el valor que representa crear una estatuilla y disparó reflexiones que involucran al diseño en un sentido global, concebido desde el origen de un producto y la capacidad resolutiva para instalarlo en la sociedad.

-¿Bajo qué conceptos y valores diseñaron el nuevo trofeo?

- La forma de la estatuilla no es casual. Aunque en el mundo del cine los animales acaparan la atención, el diseño responde siempre a un concepto y análisis de los mensajes que se desean transmitir, y del espíritu que se está premiando. Era necesario expresar una síntesis formal del nivel del encuentro y el carácter tradicional del premio que se entrega desde 1959. Del mismo modo se elige el material, en concordancia con el valor simbólico y su connotación. Para el cine, optamos por el cristal tallado a mano en la Cristalería San Carlos, con la intención de jugar con la luz, buscando formas que aprovechen todas sus cualidades. Con base de bronce y bañado en oro o en plata, según el caso, los reflejos, refracciones y brillos son protagonistas.

- ¿Qué sensación genera crear un premio de estas características?

- Participar en el diseño y creación de un premio del cine como el del festival de Mar del Plata significa sentirse parte de la comunidad. Por otra parte, el diseño en sí mismo es interesante, porque casi no presenta trabas desde el punto de vista tecnológico y económico. Lo simbólico condiciona el resto, y es el agente de validación en el medio social. El primer año que lanzamos el nuevo premio fue como debutar, porque no sabíamos si la gente de cine lo iba a aceptar. Más allá del estudio del diseño, sólo se conoce la respuesta de un objeto o producto cuando sale a la calle o al escenario.

- ¿Cómo resultó trabajar en el ámbito deportivo?

- Para diseñar la estatuilla "Silver Ace" del torneo de tenis en Suiza, evocamos la transparencia del lago Lugano, también a través del cristal. La cinta superior, realizada en plata dorada a la hoja, representa con sus líneas envolventes a la pelota de tenis. Esta resultó la mejor simbología como centro de atención y dinamismo del juego.

- A diferencia de un producto, ¿cuál es el valor agregado de un premio?

- El premio tiene un valor más allá del objeto que se entrega, porque representa una designación y una selección. En definitiva, es un reconocimiento trasmitido a través de un objeto. Es necesario realizar un importante trabajo de análisis y estudio para representar del mejor modo posible una actividad artística o deportiva. En general, percibimos que los premios tienen poca relación con la mención que se quiere reconocer. Nos gustaría, por ejemplo, trabajar con el único torneo de ATP que se realiza en la Argentina y que actualmente entrega una copa tradicional.

- Desde el diseño industrial, ¿cuáles son las nociones básicas a la hora de crear un objeto?

- El producto masivo tiene un lugar en la escena social y económica, entonces las variables que lo cruzan son múltiples: de uso, ecológica, de inclusividad en el caso de personas con alguna discapacidad. El análisis puede ser o no profesionalizado, pero el objeto siempre impactará en todas sus variables. Además, no todos los aspectos son analizados, de igual modo que no siempre existe conciencia del efecto que generan. Esto sucede con las cuestiones ecológicas de los objetos, con materiales y uso de procesos contaminantes. Si uno pregunta quién está a favor del medio ambiente todos contestarán afirmativamente, pero luego compran una afeitadora descartable. Este es un problema de información y desconocimiento sobre las consecuencias que producen ciertas acciones.

- ¿El diseño industrial cobró mayor auge en los últimos años?

- Las empresas han dado un vuelco importante con respecto al diseño. Los centros especializados en su difusión inciden en esta cuestión. El Centro Metropolitano de Diseño en Buenos Aires, y aquí en la ciudad, el el foro Pro- Diseño, difunden la actividad. Esto es muy importante porque brinda una base institucional fuerte, pese a que existen carreras universitarias donde se estudia esta formación desde hace cuarenta años. El país tiene una tradición en el diseño industrial desde el ámbito académico, con auge durante la década del sesenta y principios del setenta. Desde hace un tiempo recobró importancia, pero todavía queda bastante camino por recorrer tanto en el diseño como en la industria, que se desarrollan en forma paralela.

- ¿Cuáles son las empresas con mayor demanda de productos especializados?

- Sin duda, las Pymes grandes. Al resto, todavía le cuesta un poco acceder, no tanto por una cuestión económica sino de organización. La gran empresa en general es extranjera y lamentablemente contrata diseño afuera.

- ¿Con qué sentido nos valemos del diseño?

- Como toda actividad humana, debe ayudar y servirnos para mejorar la calidad de vida. Las estructuras de pensamiento de los diseñadores serían una gran herramienta si se utilizaran masivamente para solucionar problemas concretos de la comunidad. La concepción del diseño sobrepasa la idea del objeto concebido desde la gráfica y la arquitectura. El diseñador también está entrenado para resolver problemas, valiéndose de los elementos que tiene, y con el objetivo de afianzar un programa de desarrollo o un plan de salud, junto a un grupo interdisciplinario. Existe el caso de un diseñador inglés, que hizo una radio con manija para producir electricidad, pensada para los países africanos que no usan pilas. El diseñador, conmovido por el alcance del sida y la imposibilidad de hacer campañas de difusión en lugares como estos, buscó resolver un problema a través de un objeto, y de esta forma no hace más que confirmar el principio original de la historia de la humanidad.