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sábado,
16 de
septiembre de
2006 |
Decoración
Un toque de color para renovar el baño
En ambientes reducidos y opacados por el paso del tiempo, cambiar el color del revestimiento resulta una opción atractiva y fácil de concretar
Al igual que otros ambientes de la casa, el cuarto de baño obedece a criterios de diseño y decoración. Este espacio íntimo y personalizado, debe contemplar al máximo el relax y el confort, sin prescindir de los detalles. El revestimiento, los sanitarios, el mobiliario y la grifería conforman su estética y responden a un estilo según las preferencias y requerimientos del usuario.
Tanto azulejos como cerámicos pueden pintarse y cambiar los tonos del baño. Basta desplegar un poco de habilidad y creatividad para diseñar guardas decorativas y plasmar algo diferente en baños de recepción o principales que siempre privilegiaron un concepto clásico.
La decoradora María Constanza Vaccari, de la división de pátinas y texturas de la empresa Tersuave, propone fórmulas simples para aggiornar este espacio, afectado a veces por el paso del tiempo o la ausencia de mantenimiento.
"Los ambientes reducidos por lo general se pintan de colores claros. Pero cuando se trata de un toillete, concebido como un lugar de paso, podríamos valernos de colores intensos, como los azules, colorados y borgoñas, y jugar con la decoración", aconseja Vaccari. La línea de pinturas existente en el mercado ofrece una amplia gama de colores a elección del usuario.
Trabajar sobre superficies expuestas permanentemente al vapor y la humedad implica recurrir a un esmalte que no necesite mantenimiento y sea de fácil limpieza. "La línea Indulac epoxi es altamente resistente. Según una ley, los quirófanos de centros de salud deben ser tratados con esta pintura, ya que es la indicada para soportar limpiezas extremas", señala Vaccari.
A la hora de comenzar con los cambios, la bañera es el lugar menos visible pero no por eso menos importante. La superficie debe estar libre de polvo, hongos y otros contaminantes, apta para limpiar con soda cáustica, y ácido muriático (empleados sólo al diez por ciento). Primero se pinta toda la superficie con imprimación y luego se procede a pintar con esmalte de color blanco.
Los azulejos del baño también pueden pintarse bajo este procedimiento, alternando filas en color azul para darle un toque distintivo a las paredes. En cuanto al diseño, los dibujos se pintan a mano, y los más frecuentes son las flores, las guardas incaicas y romanas.
"La mejor manera de trabajar es calcando los azulejos con papel carbónico. A un tulipán de flores azules y hojas verdes, se le incorpora el negro para el juego de sombras", detalla la decoradora.
Con respecto a la altura del dibujo, estará determinada por el tipo de decoración. Casi siempre el trabajo se realiza a una altura de 1, 20 metros, aunque también puede ser más arriba.
El vanitory es la carta de presentación del baño. Refleja sutileza y estilo propio. Si la madera se encuentra en buen estado, el barniz poliuretánico de alta calidad y resistencia es suficiente para conservar la superficie. De lo contrario, se puede pintar en combinación con el resto del baño, respetando el mismo diseño de los azulejos y la misma técnica de pintado a mano.
Los espejos y la iluminación suman opciones en pos de la renovación. "Al igual que los azulejos, los cerámicos de revestimiento también podrán pintarse con esmalte. Con la diferencia de que para cambiar el color del piso o incorporar una guarda decorativa, es preciso utilizar pintura poliuretánica", agrega Vaccari.
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