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 sábado, 16 de septiembre de 2006  
Fluidez y carácter
Una serie de recorridos satisfacen las necesidades funcionales de una oficina y un estudio en pleno bulevar Oroño. Interesante secuencia de revelaciones espaciales en la que se integran lugares abiertos y cubiertos de distinta escala

Ubicada sobre bulevar Oroño, esta obra del arquitecto Nicolás Campodónico mantuvo la posición y la estructura general de muros portantes de una vieja construcción existente (una casa chorizo) que había sido reformada y ampliada en la década del 80. Sobre esa base se agregó un patio en el frente compuesto por una serie de muros, se remplazaron los techos existentes por unos nuevos de hormigón armado, y se agregó un volumen en el fondo de la construcción. Todas esas operaciones fueron diseñadas y realizadas con la voluntad de integrar totalmente los componentes en la nueva construcción.

Funcionalmente, la obra está dividida en dos sectores, una oficina totalmente independiente con servicios al frente, y el estudio de arquitectura que ocupa el fondo del solar. Cada uno de los sectores posee su ingreso; desde la vereda por el bulevar, los muros que conforman el patio del frente brindan intimidad a la oficina y al mismo tiempo retoman la línea de edificación de las construcciones vecinas.

En el recorrido hacia el interior, al traspasar la reja original restaurada de la antigua casa, una serie de pisos de hormigón y piedra realizados in-situ se extienden con gran continuidad salvando distintos niveles y conduciendo diferenciadamente a los destinos.

Hacia el fondo, el volumen principal presenta una serie de ventanas corridas orientadas al norte. Sobre el final del recorrido, el volumen se aproxima al muro medianero, generando un repentino angostamiento en el espacio abierto y dando lugar al ingreso del estudio. Ya en el interior, este mismo movimiento ha liberado el lugar suficiente para la aparición de un patio interior al cual se brinda el ingreso y la sala de reuniones.

Las cubiertas de hormigón armado adoptan distintos niveles en relación a la escala y al requerimiento de espacio del lugar que cubren. Y se divide en tres partes, una para la oficina del frente, otra para el estudio, y la tercera para el ingreso del estudio y el privado.

Una serie de operaciones en la altura y la geometría de los techos en el punto de la inflexión e ingreso potencia el resultado espacial y aseguran el ingreso de luz natural durante todo el día.

La idea fue materializada con muros de mampostería revocados a la cal. Sus losas y pisos fueron ejecutados en hormigón armado, se conservaron las aberturas existentes -tanto interiores como exteriores- y se agregaron las necesarias para completar el cerramiento en aluminio pintado en color blanco.

Así, el proyecto busca generar una serie de recorridos capaces de satisfacer las necesidades funcionales, al mismo tiempo que propone una secuencia espacial invisible a primera vista, y que se va revelando a medida que se transitan las distintas instancias, alternando e integrando espacios abiertos y cubiertos de distinta escala y carácter con fluidez.
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