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 sábado, 16 de septiembre de 2006  
Yo opino
El futuro en manos de los jóvenes

Por Leticia Jáuregui(*)

Soy una estudiante del colegio secundario y estoy en el último año del polimodal y como a millones de chicos de mi edad, se me presenta el momento de tomar una decisión muy importante: elegir sobre mi futuro, lo que quiero estudiar o hacer en los próximos años de mi vida.

Del secundario los alumnos salimos con los conocimientos básicos como para poder insertarnos en el mundo del trabajo, pero creo que seguir estudiando te abre muchas más puertas. Además de sumar conocimientos contamos con más armas para manejarnos en el mercado laboral tan competitivo en el que vivimos, donde el más capacitado puede defenderse mejor y obtener mejores logros que los demás.

Considero que hay una importante cantidad de oferta de carreras que se dictan en las diferentes universidades e institutos privados y estatales. Eso hace que los alumnos podamos elegir específicamente lo que nos gusta; situación diferente a años anteriores donde las especialidades eran pocas y mucho más generales con respecto a los temas que desarrollaba cada profesión.

Además los ciudadanos contamos con más recursos para poder estudiar, ya sea por becas o planes de beneficio que brindan las instituciones privadas y estatales, esto posibilita a cualquier egresado del secundario continuar con sus deseos de progresar y en el camino desarrollándose profesionalmente.

Particularmente la elección se me hace difícil, porque no sólo tengo que tener en cuenta lo que me interesa sino también lo que el día de mañana puede darme una buena salida laboral. Pienso que no debería darle tanta importancia a eso, pero la sociedad actual hace que priorice algunos aspectos económicos sobre intereses y gustos personales. Sucede que vivimos en un país tan inestable en su economía que se hace complicado planificar una vida a largo plazo, y más a una adolescente de mi edad.

La influencia de esos factores hace que la elección se dificulte a tal punto que uno termine estudiando o trabajando no de lo que quiere sino de lo que le conviene a la hora de pensar en su beneficio personal. Pero igual yo soy de la idea de que cuando hay interés por algo hay que esforzarse y avanzar, ya que las cosas se hacen más llevaderas cuando nos sentimos cómodos y no cuando nos obligan a hacerlas.

Voy concluyendo mi comentario sosteniendo que los jóvenes de hoy somos los encargados de lograr un cambio en la sociedad en todos los aspectos posibles y es por eso que debemos incentivar a nuestros pares a seguir estudiando y a capacitarnos más, ya que es la única forma de salir adelante.

(*) Tiene 18 años y es de Rosario. Participa del Programa Socios por un Día de Junior Achievement.
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