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sábado,
16 de
septiembre de
2006 |
De la nostalgia al desafío de educar todos los días
Supervisores retirados pidieron por la unidad del sistema educativo, pero con respeto a las diferencias
"Entre la nostalgia y el desafío, el compromiso de siempre". El título no fue azaroso, al menos así se encargó de explicarlo la psicóloga y ex directora y maestra de escuelas santafesinas, Dalmar de Fay, autora del texto así llamado y que expuso en el Primer Encuentro Provincial de Supervisores de Educación Jubilados. Pero también es la idea que sintetiza el clima que vivió un buen número de educadores -casi todos retirados de las aulas, no de la educación- en este encuentro que se realizó el 7 y 8 de septiembre en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia de Rosario.
Hubo menciones al recuerdo desde el principio. El primero en dar la palabra de bienvenida fue Henry Boggio que sin perder el tiempo rescató la figura del supervisor -un rol que ejerció hasta su retiro-, como aquel que cumplía un papel fundamentalmente docente y orientador, de acercar una mirada pedagógica en la enseñanza. Y entre una nómina de destacados surgió, entonces, el nombre de Rosita Ziperovich.
Más tarde, la presidenta del Círculo de Supervisores Retirados (Cisur), Delia de Ragni, invitó a descubrir un cuadro de Olga Cossettini. Una vez más el homenaje a la educación pública se hacía presente en la sala.
Pero la nostalgia no le ganó al compromiso. Y el encuentro, además de ser una excusa para reunirse por fuera de las aulas, se convirtió en un espacio de debate. El tema convocante fue la "Unidad y equidad en educación", y los invitados a disertar un grupo de especialistas: Luciano Alonso, Susana Ainchil, César Oxley y Dalmar de Fay.
Por más de dos horas, entre exposiciones y debates, los disertantes hablaron desde el enfoque histórico del sistema educativo santafesino hasta el análisis actual de lo que hoy se vive en las escuelas. Cada uno, de distinta manera, se encargó de resaltar herramientas clave que han valido en todos los tiempos y que han hecho de la escuela un lugar real de aprendizaje: la lectura, el rol docente del supervisor, leyes claras que apelen a la unidad del sistema educativo y respeten las diferencias, el compromiso social del oficio de enseñar, la pelea diaria por la calidad y la necesidad imperiosa de no perder de vista al niño como eje de la educación.
El debate por la nueva ley no quedó afuera del encuentro. Y aquí hubo un pedido claro: pensar que las leyes sientan las bases para los cambios, pero saber que éstos ocurren todos los días en la escuela. Y en ese sentido, sí hubo un pedido en común: no quedarse en el pasado, en la nostalgia de la escuela "que fue", sino pensar en nueva escuela para las nuevas generaciones, atenta a la diversidad y al respeto por las diferencias.
Un pedido por cierto nada nostalgioso, desafiante y que mostró un eterno compromiso con la educación.
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Fotos
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Luciano Alonso, Susana Ainchil, César Oxley y Dalmar de Fay, en el encuentro.
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