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 sábado, 09 de septiembre de 2006  
Volvió a prisión por el crimen de un repartidor
Leandro Barros estuvo detenido en 2003. La Cámara Penal de Apelaciones ratificó el fallo a reclusión perpetua

Un hombre de 25 años fue detenido ayer a la mañana en la zona sur luego de que la Justicia ratificara una condena a reclusión perpetua por el sangriento asesinato de un repartidor de jugos en 2002. Al parecer, el acusado había quedado en libertad durante el proceso, pero la Cámara Penal rechazó un recurso de apelación y resolvió que volviera a prisión.

Leandro Jesús Barros fue apresado ayer por personal de la Brigada de Homicidios y de Seguridad Personal en una precaria vivienda de Camilo Aldao y las vías, donde fue localizado luego de un par de días de búsqueda. Fuentes policiales estimaban ayer que Barros presumía que la Justicia podría ordenar su captura, lo cual no impidió que fuera arrestado sin posibilidades de ofrecer resistencia.

Barros había sido detenido unos dos meses después del asesinato de Cristian Guevara ocurrido el 20 de noviembre de 2002. Ese día el distribuidor de jugos Naranpol había salido temprano a trabajar, cuando dos delincuentes lo sorprendieron antes de subirse a su viejo ómnibus Mercedes Benz 1114 que había reformado como vehículo utilitario para sus tareas de reparto.

Los hampones le sacaron el poco dinero que llevaba y luego le dispararon dos veces: un tiro fue en la pierna y el otro, letal, en la cabeza. "El primer disparo -dijo entonces un vocero policial- fue porque intentó resistirse. Después lo mataron sin piedad".

Guevara, padre de cuatro hijos, cayó en la puerta de su casa de San Lorenzo al 5200 donde vivía con su mujer embarazada de seis meses. Fue trasladado por familiares y vecinos hasta el Hospital de Emergencias, donde murió un rato más tarde.

Tras el ataque, los agresores huyeron a la carrera, pero fueron vistos por un vecino. El testigo dijo a la policía que eran dos jóvenes de entre 18 y 20 años, aportó sus descripciones físicas y comentó cómo estaban vestidos. Los sospechosos fueron identificados unos días más tarde.

Alrededor de dos meses después del crimen, la policía detuvo a Barros, quien quedó imputado de haber efectuado el disparo homicida. Sin embargo, a lo largo del proceso el acusado logró recuperar la libertad. "El dijo que había salido en libertad bajo fianza", comentó ayer uno de los voceros consultados.

La detención de Barros ayer a la mañana se dio a partir de un pedido de captura ordenado luego de la resolución de la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, que ratificó la condena de Barros a reclusión perpetua. Ayer el joven, quien según fuentes policiales cuenta con otros antecedentes por robo calificado y amenazas coactivas, estaba detenido en el penal de la seccional 2ª y se estimaba que sería trasladado a la cárcel de Coronda.
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