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 miércoles, 06 de septiembre de 2006  
Piden ayuda para garantizar los servicios de salud en Melincué
Tras la inundación que afectó la localidad en 2003, cerró la única clínica y los vecinos no logran apoyo oficial

La Cooperadora del Centro Asistencial Pro Hospital de Melincué junto con Juan Manuel Schiappa Pietra, médico director, trabajan desde hace tiempo en la dura tarea de resolver la falta de servicios de salud que padece la población a raíz del cierre de la única clínica que poseía y de la inundación sufrida en gran parte de la provincia a comienzos de 2003. Ante la falta de respuestas oficiales, solicitan de manera urgente la colaboración de todos aquellos que puedan ayudarlos, y en cuanto a las necesidades prioritarias indicaron que precisan terminar de construir el hospital y concluir obras ya comenzadas para levantar un geriátrico local.

  La localidad de Melincué, ubicada al sur de la provincia, contaba con unos 6 mil habitantes poco tiempo antes de que se produjera la catástrofe natural, cuyos requerimientos en servicios de salud eran satisfechos por el Centro Asistencial Pro Hospital (que aún intentan reconstruir) y por una clínica a la que llegaba un número importante de especialistas que atendía a la población y que se ha retirado con motivo de no poder solventar los gastos de reconstrucción.

  El éxodo de centros de salud no fue el único. Gran parte de la población del lugar se ha ido, por lo cual se calcula que actualmente quedan tan sólo unos 2.200 habitantes, en su mayoría personas adultas.

  Sólo un médico, Schiappa Pietra, atiende las necesidades de toda la población y el Centro Asistencial es el único sitio físico al que pueden dirigirse los habitantes de Melincué cuando padecen algún inconveniente de salud.

  “El problema es que es el único sector asistencial que debe cubrir todo el sistema de salud local. Casi no hay equipamiento y la demanda es muy grande”, contó Schiappa Pietra, director del Centro desde hace dos años.

  Según manifestaron integrantes de la cooperadora, la provincia prácticamente les ha cerrado las puertas y es muy poco el apoyo que les brinda la nación. Sin embargo, ellos trabajan para tratar de palear la situación con el apoyo de la misma gente y con los pequeños subsidios que consiguen cada tanto.

  “No podemos pedirle ayuda económica al pueblo porque no tiene recursos. En ocasiones lo que hemos hecho es solicitar mano de obra y todos han respondido muy bien. Es la única forma en que puede colaborar la gente de acá. Por eso también todo se hace más lento”, expresó Natividad Luciani, secretaria de la Cooperadora.

  Equipamientos para una sala de rayos recientemente habilitada, camillas, todo tipo de elementos de hospital y la construcción de más consultorios son prioridad para la población de Melincué: “Necesitamos un lugar que permita responder a las demandas de la gente. Hay tratamientos o casos que aquí no pueden tratarse y la ciudad más cercana que tenemos es Firmat. Sin embargo la mayoría no puede ni siquiera cubrir los costos del transporte hasta allí”, dijo Luciani. Además Schiappa Pietra agregó: “Tenemos lo mínimo como para salir del paso, pero eso no es lo ideal e inexorablemente necesitamos ayuda”.

  Aún quedan huellas de esa catástrofe natural que arrasó con todo lo que encontró a su paso. Entre otras marcas están las enfermedades. La inundación dejó a poblaciones devastadas. Melincué intenta reconstruirse y demanda ayuda.
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El Centro Asistencial Pro Hospital no puede satisfacer las necesidades de los vecinos.

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