Kirchner insiste con la concertación plural, pero vuelve a ponerle límites

Advirtió que no incluirá en ese espacio político a los que "entregaron" el país y "trajeron hambre y desocupación"

El presidente Néstor Kirchner advirtió ayer que no conformará una concertación política con aquellos que "entregaron" el país y que "trajeron hambre y desocupación" a la población y subrayó que está llevando adelante "una administración eficiente y responsable".

"Fuimos sacándonos piedras de nuestra espalda, como la deuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ya no puede hacer ni decir más nada sobre esta Argentina, aquellos que nos saquearon durante tantos años".

"Renegociamos la deuda privada y ahorramos casi 70.000 millones de dólares. Tenemos casi 27.300 millones en reserva (en el Banco Central) después de haberle pagado al FMI. ¡Miren si se administra en serio la Argentina!", sentenció luego.

Kirchner encabezó un acto de inauguración de más de 300 viviendas en el Barrio Ponce, de la capital correntina, acompañado por el gobernador provincial, Arturo Colombi, uno de los dirigentes radicales cercanos a la Casa Rosada y que ayer también defendió su adhesión a la concertación plural.

"Estas viviendas no tienen banderas de ningún partido político, sino amor cristiano y de familia", proclamó el presidente.

Luego agregó: "Creo firmemente en la concertación, pero no en la concertación con cualquiera, sino con los que quieren la justicia social y la equidad; con los que defienden a los pobres, a los empresarios nacionales y a la clase media".

Previo a su discurso, Colombi también defendió la concertación entre el gobierno y un sector del radicalismo al sostener que "es un espacio que vale la pena construirlo" y destacó su objetivo de "dejar de lado la confrontación y discutir cuestiones que le interesan a la gente".