Básquet: "Sólo se puede hablar bien", dino Hernández

Sergio Hernández se mostró orgulloso por dirigir a este grupo de jugadores

El director técnico del equipo argentino de básquetbol que quedó cuarto en el Mundial de Japón, Sergio Hernández, regresó ayer al país junto con algunos de los jugadores, y sostuvo que "sólo se puede hablar bien de esta selección".

"Yo a veces me salgo un poco del rol de entrenador, porque es un grupo que viene ya de años jugando junto, generando orgullo. Esta selección siempre deja bien sentado el prestigio del país a donde va y siempre juega bien", agregó.

Según Hernández, "perdimos contra el único equipo con el que, en condiciones normales, podíamos perder. Porque España era un equipo muy parecido al nuestro. Por un punto, cerrando el partido nosotros con el último tiro".

"Después, España demostró una vez más en la final por qué se decía que era el mejor equipo del torneo. Pero me parece que Argentina estuvo ahí, muy cerquita. Faltó que entrara la última bola", analizó.

También comentó el entrenador que "esto es así. Yo no quiero ser irrespetuoso con España, es el auténtico campeón. Pero Argentina estuvo, definitivamente, a la altura de esa posibilidad".

Interrogado sobre si el cuarto puesto alcanza, reflexionó Hernández que "cuando nos miremos un poco más fríos, seguramente. En ese momento, no te importa nada, no hay reconocimiento que valga cuando te quedaste por un momento con las manos vacías".

"Teniendo en cuenta el objetivo más importante siempre, que es defender el prestigio que esta selección ha ido ganando a lo largo de los años, seguramente que eso se consiguió y con creces", enfatizó.

Al preguntársele si la derrota con España pesó en el partido frente a Estados Unidos donde estaba en juego el tercer puesto, el director técnico aceptó que "sí, pero no tanto en lo anímico, como muchos creen. Pesó más en lo físico".

"Tuvimos que jugar veinte horas después y Estados Unidos te exige una forma física excelente, porque tiene doce jugadores que son doce tremendos atletas. Hicimos lo que pudimos en el primer tiempo, pero ya después no teníamos más fuerza".

Insistió Hernández en que "fue, más que nada, lo físico. Este equipo, anímicamente, se sobrepone a cualquier cosa. No tiene problemas".

Acerca de su continuidad, recordó el entrenador que "yo tengo contrato hasta el 2008, así que si la Confederación no opina lo contrario, seguiré hasta (los Juegos Olímpicos) de Beijing".

"Todavía no hemos hablado de ese tema, pero da la sensación de que a varios jugadores esta espina que les quedó clavada en el Mundial, los ha hecho plantearse que van a estar presentes en el Preolímpico 2007, adelantó.

Hernández expresó que "todo lo que yo veía estando de afuera, lo pude confirmar estando dentro. Es un grupo de tremendos profesionales y mejores personas. Por eso considero que consiguen lo que consiguen, tanto en lo individual como en forma de equipo con la selección".

"Si vos te ponés a pensar lo que era el básquet argentino hace siete u ocho años, era una utopía pensar que uno llegaba a semifinales. Hoy estás en semifinales y te quedás con bronca porque no pudiste conseguir algo más. Una cosa es el exitismo y las ganas de ganar que tenemos siempre todos y otra cosa es no ser consciente a la hora de analizar las cosas".

En relación con su trabajo, opinó Hernández que "ellos (por los jugadores) te lo hacen fácil. Son un grupo disciplinado, orgulloso, agresivo mentalmente, competitivo, educado, así que nada más fácil que esto".