Viajeros del tiempo

Un gas prodigioso. El profesor Rychnoseaki, de Lemberg, es el inventor de un gas que, según algunos periódicos extranjeros, puede llamarse maravilloso. Cuando se condensa toma forma de bolitas de un color azul verdoso, elásticas como si fuesen de goma, y que emiten unos rayos bajo cuya influencia se acelera grandemente el crecimiento de las plantas y el desarrollo de las flores. Los mismos rayos sirven también para impedir que las materias orgánicas se descompongan y esto es lo más prodigioso, porque si resulta cierto cuanto se dice del nuevo gas, bastarán unas cuantas bolitas de él en su forma condensada para conservar en un wagon o en una fresquera la carne, el pescado, la verdura y las frutas ni más ni menos que como si estuvieran en una cámara frigorífica o en los propios hielos del Polo Antártico. Como si tamañas cualidades no fueran bastantes, dícese que este gas sirve también para curar la tuberculosis o por lo menos para detener sus progresos. La publicación inglesa de donde extraemos estas noticias asegura que al ser sometida una planta de jardín a los rayos del nuevo gas, tardó pocos minutos en echar flor, y que carne sometida desde hacía dos años a los mismos rayos resultó fresca y perfectamente comestible, si bien había perdido el setenta por ciento de su peso.

Mala leche. Es un deber que nos ocupemos de las malas condiciones de la leche que se expende en esta ciudad. Del consumo de este artículo indispensable y de primordial necesidad para la vida sabemos de muchos casos concretos que acreditan los trastornos gastrointestinales que ha ocasionado por las sustancia nocivas que posee. Debe, pues, corregirse con energía a los causantes de este mal que, sin más conciencia que la de su propio interés personal, no vacilan en intoxicar a toda la población vendiendo leche en malas condiciones higiénicas con la impunidad más absoluta. Si la mala calidad de la leche produce trastornos en los adultos, qué mayores efectos perniciosos no causará en las tiernas criaturas, las que la mayoría de las veces no pueden amamantarse en el pecho maternal. Exigimos que se establezca un control eficaz, porque es un deber sagrado de nuestras autoridades municipales velar por la salud pública.

Lluvia seca. Para averiguar si era posible hacer llover en tiempo seco, el ministerio de agricultura de los Estados Unidos comisionó a Mr. Myers, especialista en globos, para que fuera a Tejas durante la estación más seca y calurosa e hiciera algunas experiencias. De éstas la más notable fue la siguiente: se elevó a una altura de 1.000 a 1.500 metros un globo de cerca de cuatro metros de diámetro lleno de 100 metros cúbicos de una mezcla de oxígeno e hidrógeno, la cual se hizo explotar por medio de la electricidad. El resultado fue tal como se esperaba y a los pocos minutos sobrevino una lluvia abundante de tres cuarto de hora. Este importante descubrimiento del que hace tiempo se venía hablando, puede ser en ciertos países de una importancia incalculable.

Investigación y realización Guillermo Zinni ©

Fuente: La Capital