La sombra de Pérez

Con tristeza veo la depredación de los árboles de la vía pública de nuestra ciudad y me siento en la obligación de decirles que los mismos no les pertenecen a los frentistas. Para certificar esto les recomiendo leer en sus propias escrituras de propiedad en donde se establece el terreno que les pertenece. Lo demás, veredas, árboles y calles son espacios comunitarios. Son míos, suyos, de todos, y los únicos que deben hacer algo al respecto son las autoridades municipales. Por lo tanto, todos los frentistas que se arrogan el derecho de mutilar los árboles que nos pertenecen a todos deberían ser sancionados. La fisonomía de Pérez, con sus calles totalmente cubiertas de sombra, con respecto a otras localidades y lugares del extranjero, es única. A un árbol le lleva muchos años crecer, para que después caiga en manos de los que no poseen conciencia de comunidad, ni de respeto a la propiedad común. "El que se atreve a lo poco, no duda frente a lo mucho..."; razón por la cual jamás los votaría como autoridad en mi ciudad. Cada hombre manifiesta su interior con sus obras exteriores y ahora queda en evidencia quiénes son los que avanzan sobre los derechos ajenos; egocentristas (sacan los árboles para mostrar el frente de su casa), individualistas (hacen la suya), muchos de ellos dejan en claro en el modo de podar el árbol que son incapaces de volar, de tener sueños, les resulta mejor cortar y destrozar todo lo que signifique tener una visión de la vida donde la belleza y la naturaleza tengan su lugar.

Héctor Beas (Pérez)