Entrevista. Rodríguez Larreta destacó la marcha que lideró Blumberg

"D'Elía sacó el 1% de los votos en Buenos Aires"

El dirigente del PRO no se explica cómo el gobierno apoya a una persona que tiene la peor imagen en el país

Daniel Leñini / La Capital

"¡Callate, delincuente! ¡Vos robabas la plata de los jubilados en el Pami! ¡No podés hablar, ladrón!". Horacio Rodríguez Larreta, vicepresidente de Compromiso para el Cambio, el partido que fundó Mauricio Macri, probó lo que son los insultos de Luis D'Elía, el secretario de Tierras para el Hábitat Social de la Nación. Ambos estaban en la tele, en "A dos voces", por TN; no hace falta ser perspicaz para saber cuál quedó apichonado, mansito como un cordero.

Rodríguez Larreta pasó por Rosario para presentar su libro "El país que queremos", en la Fundación Libertad.

-Es necesario para todo gobierno tener un provocador como D'Elía?

-Desconozco hasta dónde llega el beneficio. Pero que este personaje tiene un permiso para manejarse indiscriminadamente, no cabe duda. La semana pasada se peleó con Juan Carlos Blumberg, Alfredo Leuco, Mónica Gutiérrez, dos periodistas más. Era un perro de presa el tipo. Obviamente que tiene el aval del presidente; el aval para tomar una comisaría y que no pase nada; para cortar los alambrados de un campo; para provocar a un padre que pide justicia por su hijo secuestrado y asesinado. Es increíble ese nivel de beligerancia en un funcionario. No lo entiendo. Da bronca y pena.

-Resulta curioso frente al dato de un gobierno que se mueve con encuestas. ¿Qué le podrán indicar éstas para que le dé tanto oxígeno?

-No puedo entender el apoyo a un tipo que tiene la peor imagen y que cuando fue a elecciones en provincia de Buenos Aires sacó el 1% de los votos. Es complicado saber. Es un individuo que cometió delitos, que tomó una comisaría, que no se mide en las barbaridades que dice y hace.

-¿Será una fuerza de choque para poner en caja a la oposición? A usted lo dejó mudo.

-¿Y qué iba a hacer, prenderme en la bravuconada? Al día siguiente le hice una denuncia penal, por mentiroso. Uno no puede andar a los gritos con gente que se sabe que no es seria. La denuncia es por calumnia, espero que funcione.

-¿Como quedó en Buenos Aires la sensación luego de la marcha?

-La marcha fue imponente. Y la razón es que la gente está aterrada por la inseguridad y por el fracaso del gobierno en la materia. No hizo nada. La gente está caliente en todos lados, en el centro y en los barrios, los pobres, la clase media y los ricos. El garantismo también ha fracasado. Es preocupante que haya gente que promueva ir más lejos y profundizar el garantismo, sobre todo frente a ejemplos como uno reciente, en que un delincuente que quedó libre bajo fianza a los pocos días terminó matando a dos personas.

-¿Ya han definido que Macri será candidato a presidente en 2007?

-Macri repitió varias veces que está listo para ser candidato a presidente y recorre el país. Dentro de poco vendrá a Rosario.

-¿Eso es porque las encuestas lo dan arriba de Lavagna?

-Todas las mediciones lo ponen por encima, como el opositor mejor posicionado. Pero es algo meditado anteriormente por Macri, cuando todavía no estaban los números.

-En ese esquema usted iría como candidato a jefe de Gobierno porteño. Disculpe, pero no se quedarán sin el pan y sin la torta.

-En Capital nuestra alianza PRO (Propuesta Republicana) gana con el candidato que vaya porque se trata de un trabajo de muchos años, con bastante coherencia. En la última elección, en octubre, ganamos en todos los barrios de la ciudad. En realidad, creo que nos podemos llegar a quedar con el pan y con la torta.

-Suena exagerado. Hoy se vería como un éxito que alcancen una segunda vuelta frente al candidato del gobierno.

-Segunda vuelta va a haber seguro.

-¿Usted coincide con Macri en que Blumberg debería incursionar en política?

-Considero que toda la gente de buena voluntad y con motivación, y en el caso de una persona como Blumberg, que ha estudiado mucho el tema de la seguridad, le vendría bien a la política. Pero se ve que por alguna razón la gente se inclina más a la actividad social.