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 domingo, 03 de septiembre de 2006  
Barras de guante blanco

Luis Alberto Yorlano

En los últimos años hemos sido testigo de hechos sorprendentes en el mundo del fútbol. Los representantes de jugadores, los intermediarios, gerenciadores y los que no saben cómo, pero quieren participar en este mundo, en el que dicen algunos se maneja mucho dinero, y ver qué pueden morder en la revuelta. Pero, hay algo que es importante señalar en estos momentos. ¿Quiénes son los representantes de jugadores? ¿De dónde salieron?. Los barrabravas tienen razón cuando afirman que lo único que los diferencia a estos "nuevos profesionales" del fútbol es que no tienen autos importados. En los demás, actúan casi iguales. Hemos escuchado que los barras, que ahora la juegan de representantes, aprietan a los técnicos para que hagan jugar a sus representados. Mientras que a los genuinos representantes no les hace falta apretar, porque no sólo representan a jugadores sino también a directores técnicos. Y como estos son de ellos, tiene que poner a sus representados.

Es cierto que las barras no tienen nada que hacer en esta tarea, pero también es cierto que los otros no son mejores. Pero todo esto tiene su historia. Los que usufructuaron en el fútbol lo primero que tuvieron que hacer fue arreglar a los hinchas para hacer sus negociados. Cuando el negocio se hizo grande y las barras se dieron cuenta del dinero que se hacía a costa de su esfuerzo, se armó el despelote. Y pasaron de ser el brazo armado de los corruptos a socios en todos los negocios que existen alrededor de la pelota.

¿Cómo se arma el entramado de los que viven de la pasión de la gente? Muy simple. La Fifa creó la figura del agente de fútbol. Para cumplir esta función se necesitan ciertas garantías, con el solo fin de mostrar seriedad en todas sus gestiones con las instituciones futbolísticas del mundo. Y como esto venía muy en serio, y para poder hacer algunas cositas raras, se rodearon de ex jugadores, y aprovechándose de su prestigio hicieron muy buenos negocios y cuando estos se avivaron ya lo habían pasados al cuarto.

Están todos peleados y se aguantan para ver si pueden cobrar el dineral que les deben. Me decía un amigo, profundo conocedor del fútbol, que todo su entorno es como el accionar de los jugadores en el equipo. El engaño, la mentira, la traición siempre tienen vigencia.

Las cosas para los representantes está de mal en peor. Si no cambian en un tiempo cercano tendrán que dedicarse a otra cosa. Algunos ya "cobraron livianitos" y si siguen en esto la cosa viene más pesada. Y esto vienen en serio, para todos, que se entienda, PARA TODOS.

Y cuando en el fútbol se dice para todos, es para los dirigentes, que hacen entrar a todos estos muchachos en sus negociaciones. El negocio debería ser del club y de los que invierten. Y los que quieren participar tendrán que hacerlo de la manera más transparente posible.

Hoy el fútbol y sus vericuetos es una puesta en escena. En complicidad con los clubes, los dueños de derechos económicos y jugadores de nivel internacional se pelean con los entrenadores, con la hinchada, para que esta confrontación se haga traumática y se puedan ir del club sin problemas. ¿Cómo es posible que jugadores que fueron figuras excluyentes hace poco tiempo hoy no sirvan para nada? Es una farsa más que fabrican los "cacos" del fútbol.

Los mejores ejemplos de esta estafa a la gente fue el trabajo que hicieron con Mascherano y Tevez en el Corinthians y otros tantos casos similares que después de todos estos problemas fueron vendidos a otros clubes en cifras millonarias.

¿Son o no estos muchachos barras con guantes blancos? l
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