El negocio de las tarjetas florece con el crecimiento del consumo

El Mundial, la tecnología y el retorno de la bancarización empujan la emisión de plásticos en el país

Claudio Berón / La Capital

Al paso del aumento del consumo por medio del crédito, los plásticos se multiplican. A este crecimiento lo apuntalan el incremento en la incorporación de máquinas post en los negocios, las compras efectuadas durante el mundial y la cultura de la bancarización. Las estadísticas indican que los argentinos tienen 1,8 tarjetas por habitante, tanto en cuentas como en extensiones, una cifra que bajó a 1,2 luego de la crisis y se recompuso en este último año. Al comparar el número con los países desarrollados la ecuación no es pesimista: en EEUU es de 2,5. El promedio del consumo en tarjetas es de $485 por usuarios.

En ese marco, la tradicional tarjeta Visa superó en agosto una cifra récord: 10,2 millones de plásticos, lo que implicó que el volumen anual en pesos de las operaciones de la firma registrara en julio de $22,261 millones.

Luis Schvimer, presidente de Visa, es un ejecutivo de la vieja escuela. Hace 18 años que trabaja en la empresa, fuma, habla con un típico gesto porteño y dice que sus canas, que abundan, las ganó en la crisis del 2000-2002. "En ese momento tuvimos un bajón importante pero se nos ocurrió una idea, exportar nuestra eficiencia y vender el servicio a bancos de otros países, así nos fuimos recomponiendo", dice mientras pita su tercer cigarrillo, y agrega: "Le vendemos a unos cinco países".

El servicio es el usual. La tarjeta vende a los bancos y las entidades administran y distribuyen los plásticos, definen comisiones y restricciones crediticias. El mismo servicio es el que exportan "apalancados en la eficiencia y los costos que logramos", sostienen los directivos. En el país hay cerca de 150 marcas de tarjetas, con algunas importantes provincias como Mendoza, Tucumán y Córdoba.

El consumo promedio de los usuarios de tarjetas es de $485 y prefieren hacer sus compras en seis cuotas para rubros como alimentos y ropa y entre 12 y 18 para electrodomésticos. La morosidad es mínima y depende del control de la cartera que hagan los bancos.

Los ejecutivos de Visa tienen claro que la fuerza de ventas es fundamental y que muchos de sus clientes bajan de los aviones. "Los turistas buscan negocios con tarjetas internacionales y Visa ofrece el servicio para distintos estratos sociales", argumentan.

Schvimer hace cálculos. "Estamos creciendo a un ritmo de casi medio millón de tarjetas mes a mes, si nos acordamos que al empezar teníamos 1,2 millones, la verdad es que podemos avanzar hacia los veinte millones de emisiones en un tiempo no muy lejano", dispara y se ríe.

Cuando especulan, los ejecutivos de la multinacional ven con optimismo la economía en el mediano plazo, más allá de tres años, y arriesgan: "Hay un período de alza en los negocios, tiene que ver con la suerte, las acciones económicas y seguramente un alza mundial, lo importante es saber aprovecharlo".

La tarjeta tuvo un volumen de crédito en julio de $1.440 millones, un 43% más que en el mismo período de 2005.

A los 10,2 millones de tarjetas de crédito se le sumaron 9,1 millones de débito Visa Electron, lo que suma 19,2 millones. "Somos líderes en el mercado nacional, crecimos un 61% en crédito si se compara julio de 2006 con mismo mes de 2005", argumenta Graciela Schvartzman, gerente comercial, y desliza números: "En los últimos doce meses se realizaron 362 millones de transacciones con la tarjetas, de estas 263 millones fueron con tarjetas de crédito, un 35% más que en el 2005 al mismo período".


En la provincia
En lo que hace al crecimiento en los últimos doce meses en la provincia de Santa Fe el plástico de Visa creció un 57%y el consumo pasó de 45 millones a 65 millones de pesos. Saltando por el mundo la firma tiene a nivel global 1.400 millones de tarjetas con un volumen de 4 billones de dólares. En América latina, donde también lidera el mercado, tiene 213 millones de tarjetas con un volumen de 301 mil millones de dólares.

Para los hombres del negocio de tarjetas, el crecimiento del sector también se apoyó en la promoción de cuotas sin interés. Pero no creen que este tipo de acciones pueda volver a Capital Federal y Gran Buenos Aires, donde todas las tarjetas tienen sus mayores ventas.

La tradicional tarjeta Visa superó el récord de emisión, con 10,2 millones de plásticos.