¡Por favor, perdónanos!

En medio de declaraciones y discursos de todo tipo de ministros, gobernadores, periodistas de todos los medios, abogados y jueces, representantes del pueblo, hombres y mujeres en general, que opinaban acerca de tu futuro o no futuro, estabas como espectador inocente. Por tus escasas semanas (¿importa realmente si son 12, 16 o 20?, cuando se trata de la gestación del mismo individuo) no supieron verte como una víctima más de esta tragedia humana y de esta situación límite de la que no fuiste responsable. Qué forma cruel tiene la Justicia (¿justicia?) de hacerse presente a veces ofreciendo como única respuesta una muerte prematura. Una muerte pedida a gritos y con grandes titulares como si se tratara de una cirugía de cataratas que por algún impedimento burocrático se está retrasando y no se puede efectuar a tiempo (¿a tiempo de qué?). Hasta tanto aprendamos a honrar al vida en toda su dimensión con la humildad del que reconoce haber sido alguna vez tan pequeño y frágil te pedimos por favor: ­perdónanos!

DNI 13.588.018