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domingo,
03 de
septiembre de
2006 |
Tránsito en el
Independencia
Parece que el único fin para el que está la Dirección de Tránsito es para recaudar, y a las pruebas me remito. Ponen la famosa camarita con radar en los lugares donde nunca hubo accidentes por excesos de velocidad (bulevar Oroño al 2400, avenida Presidente Perón al 8000, Gorriti al 300, etcétera). Además también tenemos que soportar que controlen autos relativamente nuevos -que está bien que lo hagan-, pero los cascajos que no tienen luces, ni cubiertas, ni frenos y mucho menos el seguro obligatorio siguen circulando como si nada. Claro que si un auto de estos va a parar al corralón, muere ahí, ya que el dueño no va a pagar un dineral para poner todo en regla y poder seguir circulando. Pero lo que es realmente peligroso es ir un domingo al parque Independencia. No existe ningún control del tránsito en un lugar donde cientos de familias van a pasar la tarde y en donde cruzar algunas de las avenidas es un verdadero caos. No hay semáforos (y mucho menos agentes de tránsito) en las sendas peatonales. A los automovilistas les importan muy poco los transeúntes, estacionan en cualquier lado y aceleran la marcha cuando una familia entera está cruzando alguna de las arterias. Pero bueno, esto no es ni más ni menos que el respeto que nos tenemos entre los argentinos (es nuestra verdadera miseria).
Germán A. Giovagnoli
DNI 18.310.516
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