Las elecciones en Central

No salgo de mi asombro, estoy azorado y sobre todo muy, pero muy preocupado. Todos estos sentimientos me embargan como rosarino, como santafesino y como "canalla", después de haberme enterado de algunas cosas de una de las listas que se iban a presentar en las próximas elecciones en Rosario Central. Primero me dijeron que la lista denominada "Crece" era impulsada o participaba en ella un numeroso grupo de altos dirigentes del Partido Socialista. Debo confesarlo: me cayó mal porque me pareció una estrategia política para ir captando ambientes desde los cuales se puede hacer política, pero no para bien de la institución -en este caso Central- sino para rédito de su partido. Esta estrategia es vieja y la emplearon algunas corrientes políticas en el pasado, cuando progresivamente iban participando en las asambleas hasta de consorcios de edificios, de manera de ir deslizando en el ambiente ideologías y tomando poder. Entidades intermedias de todo tipo estuvieron en la mira de estos partidos. Parece que algunos socialistas quieren repetir la historia. Me pregunto: ¿qué tienen qué hacer los políticos en un club de fútbol? No me parece apropiado que un dirigente sea de izquierda, de centro, de derecha, de arriba o de abajo, se comprometa con otras cosas que les restan tiempo a sus actividades específicas, que son las de buscar soluciones a los problemas del pueblo. Pero mi opinión desfavorable a esta participación se tornó en asombro y preocupación cuando leí esta noticia respecto de la lista que bancan los muchachos socialistas: "El 10 de septiembre habrá elecciones en Rosario Central, pero no serán tres las listas que disputarán el poder sino dos: es que ayer se impugnó la lista de la agrupación Crece por falsificación de firma de uno de los candidatos". Con todo respeto me permito preguntar: ¿los señores del socialismo participan en listas o movimientos donde se realizan estas acciones? ¿No reparan en estas cosas? Yo no me atrevo a juzgarlos, pero recuerdo que la vez pasada participaron en una Alianza con los radicales en donde hubo hasta denuncias penales, porque los cargos a diputado nacional habrían sido dirimidos mediante métodos para nada claros. Por último quiero recordar que leí hace unos días en este diario un Voz Baja que contaba el papelón que pasó Hermes Binner en Santa Fe, ante algunos productores de esa ciudad. Cuando uno de los empresarios le preguntó qué políticas tenía para el sector respondió que "ese no es mi fuerte". ¡Increíble! ¡Pobres de nosotros! Ahora, y siguiendo con mis fastidiosos interrogantes: los muchachos socialistas que iban a participar en las elecciones del club de mis amores ¿tenían alguna política para la sociedad auriazul o se iban a presentar nomás de puro "canallas"?

Arístides D'Accorso