En la provincia existen 16 instituciones oficiales que forman en distintos profesorados

Elegir la docencia: una opción de estudio superior para miles de jóvenes santafesinos

A partir de noviembre, muchos egresados del polimodal se inscribirán en los distintos institutos que preparan a los futuros educadores. La vocación por la enseñanza, un pilar aún vigente

Matías Loja / La Capital

Un nuevo período de inscripción a las distintas carreras del nivel superior de la enseñanza está en marcha. Desde cursillos de ingreso hasta cursos de nivelación, miles de jóvenes, que pronto culminarán la escuela media, iniciarán dentro de poco los trámites para anotarse en algún estudio universitario. Pero muchos otros, llevando a cuestas sobre todo un fuerte llamado vocacional, se decidirán por alguna de los distintas carreras de formación docente que se dictan en la provincia.

La semana pasada se realizó una nueva edición de la exposición de carreras organizada por la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que congregó en sus stands a más de 300 escuelas de la zona, en una instancia en la que sus alumnos, que cursan el último año del polimodal, pudieron informarse de la oferta de estudios, tanto universitaria como terciaria, del sur provincial.

Es que las distintas licenciaturas, ingenierías y tecnicaturas que ofrecen las instituciones de la región, tanto públicas como privadas, son el imán que atrae por estos días a miles de jóvenes que buscan definir el inicio de su futuro profesional y laboral de cara al 2007, cuando estas carreras arranquen un nuevo ciclo lectivo.

Algunos optan por tradición familiar y otros por la salida laboral que tal o cual título le promete brindar. Pero otro de los factores que inciden, o que debieran hacerlo, con mayor fuerza es la cuestión vocacional.

Gisela tiene 20 años y cuando terminó la escuela media decidió estudiar abogacía. Pero luego de algún tiempo por los claustros universitarios, se dio cuenta que lo suyo pasaba por otro lado.

Así, y pese a la advertencia familiar, decidió ingresar al profesorado de EGB 3 y polimodal en historia que se dicta en el Instituto de Educación Superior Nº 28 Olga Cossettini. "Si bien yo había empezado otra carrera, la historia siempre me apasionó. Pero como mi mamá es docente, me decía: docente no, te vas a morir de hambre", cuenta hoy la futura profesora.

Es que en su caso, la situación económica por la que atraviesa la educación le tocó de cerca, pero pese a ello, optó por seguir lo pasos de su madre, para poder hacer de la docencia no sólo una opción laboral, sino un lugar desde donde intentar transformar la realidad, ya que como dice la estudiante del profesorado, "como mi vocación es la historia, me interesa poder enseñar y explicar que es un vehículo para cambiar las cosas".




Enseñanza y esfuerzo
"En mi caso, todo comenzó por el interés por la historia, y después vino por la enseñanza, que más que una salida laboral, es apasionante saber que se puede enseñar a alguien", agrega Mauro, compañero de Gisela en el profesorado del Instituto Nº 28.

Junto a ellos, Martín, de 24 años, señala que, "en medio de la posmodernidad que ataca a la juventud, en la cual me incluyo, me parece necesario resaltar los valores nacionales, demostrarles a los chicos que no todo es fácil, que es necesario un esfuerzo, pero que con el tiempo les va a redituar a lo largo de toda su vida".

Y como ellos, y con sueños similares, miles de jóvenes ingresan cada año a los distintos Institutos de Formación Docente (IFD) de Santa Fe, que de acuerdo a datos del Ministerio de Educación provincial difundidos a fines de junio pasado, son 16 los establecimientos públicos (6 de ellos ubicados en la Regional VI de Educación, a la que pertenece Rosario), que brindan exclusivamente este tipo de formación en los distintos niveles y modalidades de la enseñanza, los cuales otorgan títulos de validez nacional. A ellos se les suman los 38 establecimientos santafesinos de gestión privada.

Además de estos, la provincia posee 31 institutos oficiales, y 53 privados, que son mixtos, es decir, que brindan, además de la docencia, estudios técnicos.

Por otra parte, y según fuentes de Educación provincial, cerca de 7.500 jóvenes asisten a los IFD santafesinos, de los cuales 3.800 cursan en los institutos rosarinos.

Según explica Liliana Sanjurjo, supervisora del nivel superior de la provincia, "estamos en una etapa del año en la que seguramente muchos jóvenes están finalizando el polimodal, y así como también sus familias, estarán movilizados averiguando diversas ofertas para seguir estudiando".

En este sentido, Sanjurjo sostiene que "dado que la universidad posee tradicionalmente un prestigio merecido, suele suceder que gran cantidad de jóvenes y adultos piensan en esa opción como la salida única y, por escasa información, no incluyen como alternativa las instituciones oficiales de nivel superior no universitario".

En cuanto a los IFD, la supervisora, quien además es docente de la UNR, indica que estos institutos forman la mayor cantidad de docentes de todos los niveles y modalidades, al tiempo que destaca que lograron llegar a lugares alejados de las grandes ciudades, "facilitando que muchos jóvenes se formen en su lugar de residencia y luego se inserten a trabajar en el mismo".

Finalmente, Sanjurjo destaca que estas instituciones han pasado por un proceso de evaluación, por lo que según la supervisora, "cuentan con docentes que han logrado una muy buena formación y con mediano equipamiento que les permite mantener una amplia e interesante oferta de carreras".


Espacio de lucha
Matemática, inglés, física o historia. Alguno de estos profesorados será la opción para iniciar sus estudios superiores de muchos santafesinos. Y si bien a principios de año, en la mayoría de los IFD de Rosario se evidenciaba un estancamiento en la cantidad de ingresantes, en comparación con años anteriores, aún hoy son lugares que congregan a un número importante de chicos y chicas de la provincia.

Pese a la etiqueta que indica que la docencia es un apostolado, más que mostrar la fuerte vocación social y educadora de los docentes, este sello ha servido en los últimos años para justificar por parte de los tecnócratas, las distintas postergaciones que durante años pesaron sobre las espaldas de la mayoría de los maestros argentinos.

De todas maneras, y conscientes de esta realidad, muchos jóvenes igual se inclinan por estudiar en algunas de las diversas carreras docentes, probablemente con la esperanza de que en un futuro se dignifique nuevamente la tarea de los educadores, y que esta pase a ser más que un mero eslogan de ejemplo de entrega y sacrificio.

"Como San Martín, que dijo que en el último lugar donde me encuentre estaré luchando por la libertad, nosotros, en donde nos toque dar clases, vamos a pelear por la educación", comenta Martín, futuro profesor de historia, quien a pesar de que dice saber que con la carrera docente no va a hacer una diferencia económica significativa, ese es un desafío que está dispuesto a correr.

De acuerdo a cifras del Ministerio de Educación provincial, alrededor de 7.500 alumnos asisten a los Institutos de Formación Docente oficiales.