Gámez: "Grondona tapó todo lo del Mundial con Basile"

Buenos Aires.- El dirigente de Vélez Sarsfield, Raúl Gámez, frontal opositor a la actual política de la AFA, le apuntó nuevamente a su titular, Julio Grondona, al aducir que éste “tapó todo lo del Mundial con la designación de Alfio Basile como técnico del seleccionado”.

El vicepresidente de Vélez y representante de su club ante la AFA, en una entrevista concedida a Télam habló de la selección nacional, la repentina deserción de José Pekerman, el llamado a Alfio Basile y los contratos firmados por Grondona para los 24 partidos amistosos con la empresa Renova.

El directivo también se refirió a este especial momento del club de Liniers, en el que valoró como prioridades las finanzas, el presupuesto hasta el año que viene, la venta de algunos jugadores “para no cortarles la carrera” y las divisiones inferiores, “aunque se pierdan un par de partidos”.

“Nunca estuve en el esquema del «Sí, Julio» como muchos, y por eso el poder en la AFA no acepta otras opiniones. Es que a Grondona no le gusta ni que diga que hasta los árbitros, ahora, son designados a dedo”, puntualizó.

“El club Barcelona, de España, acaba de percibir cuatro millones de dólares por cuatro partidos amistosos en México y nuestra selección cobrará 750 mil dólares cada vez que juegue”, explicó Gámez.

Para el popular Pistola ya se empiezan “a correr riesgos”, comenzando por el hecho “de tener que debutar nada menos que en dos semanas ante Brasil, en Inglaterra, sin ningún trabajo previo”.

Con su habitual firmeza, Gámez, de 61 años, considerado el directivo de Vélez más trascendente de los últimos años, subrayó “la necesidad de reformar los estatutos de AFA” y propuso que para la próxima elección “por lo menos que haya un cuarto oscuro”.

“Grondona alcanzará pronto tres décadas en el sillón con este sistema no precisamente abierto y democrático”, cuestionó el técnico.

“Y en el Interior, a las ligas muy bien no les va con el sistema Grondona. Lo que pasa es que muchos dirigentes están demasiado cómodos con él”, describió.

Gámez quiso remarcar esta última apreciación y al respecto expresó que “el tema es muy sencillo. A muchos dirigentes les va bárbaro con el «sí, Julio» porque viajan a los Mundiales y tienen otros privilegios. Pero a sus ligas mucho crecimiento no le vemos”, ironizó.

“Por eso Grondona debería abrir en vez de cerrar. Ya le pasó con Pekerman: todo era ilusión y después todo fue desilusión”, reflexionó.

“Ahora Basile, que fue técnico de Vélez en 1985 y nadie discute su experiencia, es otra decisión política de Grondona, siendo que a fines de 1994 el pensamiento del presidente de la AFA sobre Coco era muy otro”, evocó.

Interrogado sobre las observaciones “puntuales” respecto de la serie internacional prevista por AFA para la selección nacional, Gámez ironizó sobre la aparición de un intermediario.

“Resulta que un señor Tofoni, ex arquero casi ignoto de Argentinos Juniors, aparece como portavoz del seleccionado nacional y hace declaraciones a los medios, cuando muchas veces el propio Grondona denostó a los paracaidistas”, esbozó Gámez.

“Tampoco me pareció feliz de su parte que se haya metido con las piernas de Diego Maradona. Fue algo impropio y fuera de lugar. ¿O se olvidó que a Maradona lo fueron a buscar para que nos clasificara después de la goleada que nos propinó Colombia en 1993”, golpeó Gámez.

Al profundizar sobre el tema de los amistosos del seleccionado, Gámez avizoró que “detrás de todo este negocio existen fuertes lobbies rusos. Y se sabe en todo el mundo que el origen del dinero de los que se beneficiaron con la caída del régimen soviético nunca estuvo demasiado claro. Ni siquiera en la propia Rusia”, agregó con desconfianza.

“Lo que pasa es que Julio es un dirigente con mucho oficio, formado en Independiente con importantes dirigentes en los 60 y 70. Aprovechó muy bien el último Mundial ganado por la Argentina en 1986, bancó a (Carlos) Bilardo y triunfó. Y luego se posicionó en la Fifa. Hasta ahí todo bien”, admitió.

“Pero después el poder lo llevó a distorsionar el sentido auténtico de representación de los clubes y las ligas del interior. Lo hizo a través de distintas sociedades de hecho que tienen fuerte influencia hoy en las decisiones de AFA”, se quejó.

Y el remate de la nota le apuntó a sus colegas. “Los que rodean a Grondona son amigos suyos que se enriquecieron con distintas sociedades. Hace seis años que vengo diciendo que por este camino el fútbol argentino está mal y terminará peor”, sentenció, como para que su vaticinio tenga eco hasta fines del año próximo, cuando deban renovarse las autoridades afistas. (Télam)