La chica del piercing rectificó su denuncia original

El padre de la adolescente que el miércoles pasado denunciara en la comisaría 2ª al propietario del local de tatuaje y piercing Enigma por dificultades que sufrió su hija luego de colocarse un piercing en la lengua, rectificó sus dichos y deslindó de cualquier responsabilidad a dicho local ya que su hija mintió sobre el lugar donde se colocó el aro.

Carlos Alberto Rodríguez, un policía de 43 años y padre de tres hijas que vive en barrio Ludueña aclaró hoy que su hija Fernanda, de 16 años, no se realizó la colocación de un piercing en su lengua en el local Enigma Tattoo y arte, ubicado en el local 25 de la galería La Favorita y al cual denunció erróneamente al confiar en el relato falso de Fernanda, quien al parecer fue presionada por quien le regaló el piercing.

El padre de la chica aclaró hoy que “El local Enigma y su dueño no tienen absolutamente nada que ver y si bien mi hija faltó a la verdad, fue por presión de la persona que la acompañó a otro local y le regaló el piercing”, para agregar luego que “ esta persona dijo que ante cualquier problema que tuviese apuntara a cualquier local menos a ese, dado que había dejado sus datos personales y se había hecho pasar como su tío y para no verse involucrado le recalcó que no dijese que se había colocado el aro en ese local”.

Todo esto fue confirmado por la propia Fernanda quien dijo que la colocación se la había realizado en un comercio de la Galería Independencia.

Cabe recordar que Rubén Suárez, propietario de Enigma negó en su momento haber colocado ese aro: "Acá no aplicamos aros que no hayan sido comprados en el negocio y menos a menores de edad, sin consentimiento de sus mayores", aseguró el comerciante mientras mostraba a La Capital varias carpetas con autorizaciones firmadas por padres.