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lunes,
21 de
agosto de
2006 |
Subsidios, cuotas, diezmo y donación
Aunque buena parte de las escuelas evangélicas reciben subsidios estatales del 100 por ciento, en casi todas señalan que ese aporte no llega a cubrir ni de lejos el total de sus cargos docentes y no docentes; una situación común a otros colegios privados, tanto confesionales como no confesionales. Por eso muchos cobran a sus alumnos una cuota voluntaria de entre 15 y 25 pesos mensuales, aun cuando reconocen que existen hogares directamente imposibilitados de pagarla. En esos casos, las iglesias de las que dependen o que impulsaron su creación hacen su propio aporte con parte del diezmo que reciben de los fieles. Y hay incluso casos, como el de la escuela San Pablo, donde por no recibir subvención estatal, además de cobrar una cuota de 50 pesos a los alumnos, los docentes "donan" nada menos que el 50 por ciento de sus sueldos para mantener abierto el colegio. "Es un objetivo institucional", explica la representante legal del establecimiento, Patricia Pavón.
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