[Sobre gustos] Julio Vacaflor

La bandera del humor

Julio Vacaflor, "El Vaca", no para un minuto. Su proyecto "Alta en el cielo", bajo la consigna de lograr la bandera más larga del mundo, viaja por estos días a unirse a la conmemoración del Exodo Jujeño. Pero además está embarcado en la realización de documentales sobre trabajadores sociales de Argentina y Brasil. Hizo radio, televisión ("La Mamadera", fue uno de sus proyectos más reconocidos) y escribió en Humor Registrado, Risario y Hortensia. Fue pintor, vendedor de cítaras y maderas, empleado administrativo y zapatero. "De todos esos trabajos me echaron a patadas", recuerda con su típica sonrisa.

-¿Qué guardás en la mesita de luz?

-Un paquete de cigarrillos a medio fumar como memoria activa de mi logro porque hace 9 meses que lo abandoné. También, como estoy cada día más viejo: lentes. ¡Lentes para leer, para ver televisión, para el monitor de la computadora, lentes para manejar, para editar...! Además, dibujos de mis hijas, algunas bolitas con las que aún juego, papeles varios, tarjetas, el pasaporte y DNI y un par de libros: "La reina del sur" (Arturo Pérez Reverte), que acaba de regalarme un compañero emprendedor social de Méjico, y "Cuentos de los años felices", del Gordo Soriano. Este último acabo de conseguirlo a sólo 5 pesos, en una librería de avenida de Mayo en Buenos Aires y recuerdo abonarlo y salir corriendo porque no podía creer que fuera tan barato. Lo tenía y lo había perdido. Ahora lo releo no sólo como libro sino como joyita. También hay un velador, de manera que la mesita de luz justifique su existencia.

-¿Por qué Rosario es la Cuna de la Bandera? Y si es así, ¿no está un poco grande para seguir en la cuna?

-Por el inolvidable Manuel Belgrano, que tuvo la brillante idea de pedirle a Catalina Echevarría de Vidal que cosiera mucho más que telas en este rincón de las Provincias Unidas que aún no lo eran. Rosario es la Cuna de la Bandera porque acuña ese pedazo de historia que la distingue en el mundo. Cada vez que escucho "Dormite patria" del querido Abonizio, me la imagino aquí, a la patria, reposando en esa cuna y despertando cada 20 de junio para recordarnos las seis de la tarde de aquel 27 de febrero de 1812 y el inmortal sueño de una tarde de Belgrano que también reposa y despierta en nuestra cuna, en nuestra ciudad y en nuestra enseña: la de todos.

-¿Qué libro y/o película no recomendarías?

-¿"El acorazado...", "Carlitos vigilante...", "Metrópolis...", "El ciudadano...", "El misterio del cuarto amarillo"? No, todas estas son más que recomendables. Pero si algún día vuelvo a ir al biógrafo y veo otra película además de estas cinco recién mencionadas, quizá, si no me gustara alguna con sumo placer recomendaré no ir a verla. Me dijeron que ahora el cine es sonoro y a color señorita. ¡Qué buena noticia! Lo comentaré entre mis contertulios...

-¿Qué otro récord en cuanto a extensión te gustaría desafiar?

-Al igual que cualquier hombre, hay uno que me gustaría desafiar y ganar... pero como sé que no tengo chances de victoria, directamente, ni lo propongo. Es más, perdería, definitivamente.

-¿Qué música jamás te animarías a bailar?

-Todas.

-Si te permitieran cambiar algo de la bandera, ¿qué propondrías?

-A la del verdadero creador, Manuel Belgrano, no le haría ningún cambio aunque aún existan dudas de su diseño original. Aquel propósito suyo de unión, identidad y esperanza fue superior a la forma, y eso es demasiado profundo como para modificarle ni un ápice. Ya me he tomado demasiada libertad y permisos con la bandera para llenarla de amor y vida con los chicos del país, pero modificarla, jamás.

-¿Qué consejo le darías a tu peor enemigo?

-Que se quede tranquilo, que seguramente tiene toda la razón con respecto a mi persona. Es más, si yo fuera él también opinaría lo mismo de mí.

-¿Cuándo eras chico ibas al Monumento a los desfiles por el Día de la Bandera?

-Es curioso, pero no. Nunca fui a ninguno de ellos.

-¿Con qué plato de comida intentarías seducir a un amor imposible?

-¿Le gustará el lomo a la pimienta a Araceli González...?

-¿Rosario es el mejor lugar para vivir?

-Más allá de mi amor por esta ciudad, Rosario es el mejor lugar para vivir porque aquí están mis hijos. Si algún día emigraran seguramente me iría con ellos... Y en ese caso, Rosario volvería a ser el mejor lugar para vivir para mí porque mis hijos me echarán a patadas de su lado. Además, es el mejor lugar porque aquí está mi inolvidable infancia en La Florida, "La Flora" y las luchas de mi madre y de mi hermana por mantener su dignidad, orgullo y coraje por ser mejores personas más allá de todo y lo consiguieron aunque yo no haya logrado imitarlas en lo más mínimo.

-¿De qué te arrepentís?

-¿Puedo escribir una respuesta de ocho millones de caracteres?