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domingo,
20 de
agosto de
2006 |
Los Tigres no lucieron como en la goleada a Huracán y cayeron por 3 a 2
Tiro perdió en
una cancha difícil
Jugó de local ante Almagro, pero en barrio
Ludueña no gana desde el 2004
Javier Parenti / La Capital
Es una cancha difícil para Tiro. ¡Pero si es la de Ludueña! Por eso. Es que volvió a perder, esta vez ante Almagro. Otra vez 3 a 2, como en la fecha inicial, pero no sobre la hora sino con un tiempo por delante. Y es una historia que data de lejos, tanto que los Tigres están a casi dos años de la última victoria en el barrio, allá por octubre de 2004. Eso sí, sólo hubo 8 partidos en su estadio... menos mal.
El 10 de octubre de 2004, con un 5 a 2 sobre San Martín de Mendoza, fue la última vez que Tiro Federal ganó en barrio Ludueña. Pasó el ascenso a la A, también las luces del fútbol grande y el difícil camino de regreso a casa sigue costando demasiado transitarlo.
El día se prestaba para vivirlo con alegría. El 5-1 a Huracán invitaba a la confianza. Si ni la apertura de Almagro parecía impedirlo. Tanto que enseguida Tiro logró el empate, que al toque se puso en ventaja. Pero, qué cosa, aparecieron distracciones defensivas y eso se tradujo en empate. A ellas se le sumó la pérdida de la pelota y el desorden en el medio, y cayó el gol del que ya no pudo recuperarse, pese a que tuvo mucho tiempo por delante y a que lo intentó.
Las fallas vencieron a los aciertos, aunque pareciera que fue al revés debido a los cinco goles.
El primero, de Almagro, fue un tiro libre de Sparapani al corazón del área que ni los defensores ni Barucco supieron despejar, y que le permitió a Raposo festejar. Casi un calco de lo que tanto padeció Tiro en su paso por la A.
El empate tirolense lo marcó Córdoba, entrando solo por derecha y cruzándola exacta. Durmieron los visitantes. Esa misma siesta de la que recién se despertaron tres minutos después con el cachetazo del 2-1 local, cuando Bianchi calzó bárbaro un centro de Escudero, casi con la misma fórmula de ataque, y la clavó sobre el arquero. Algo parecido pasó en el otro área y lo aprovechó Setti de atropellada para igualar.
Almagro se agrandó con el 2-2. Tiro entró en un laberinto y ya no pudo salir. Sobre todo cuando chocó de frente con el jugadón de Natalicchio que terminó en el grito del 3-2, a cinco minutos del final de la etapa inicial.
Cuarenta y cinco minutos por delante. El campo cedido por los tricolores. La pelota en poder de Tiro, que no la movió con claridad para hacerla entrar en el arco de Tauber y por eso otra vez se quedó con las manos vacías en su propia casa. Esa cancha que lo tiene castigado.
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Fotos
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Los jugadores tirolenses no encuentran respuestas.
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