Chiaraviglio ganó el Mundial juvenil en garrocha

Era el gran candidato y cumplió con los pronósticos. El santafesino Germán Chiaraviglio conquistó ayer la medalla dorada en salto con garrocha, en el Campeonato Mundial juvenil que se desarrolla en Beijing (China), con una marca de 5,71 metros.

Chiaraviglio, de 19 años, superó su anterior marca de 5,70 metros, conseguida en marzo último en el Iberoamericano de Puerto Rico. El nuevo registro de 5,71 se convirtió en récord de campeonato mundial, sudamericano Sub 23 y juvenil, y nacional absoluto.

El santafesino superó por 17 centímetros al chino Yang Yansheng (campeón mundial de menores en la edición 2005).

Chiaraviglio, que mide 1,92 metro y pesa 77 kilogramos, se había convertido en el único atleta argentino en conquistar la medalla de oro en un Mundial, cuando se quedó con el primer puesto del campeonato de menores de 2003 en Sherbrook (Canadá), con un salto de 5,15 metros que actualmente se mantiene como récord mundial de la categoría.

Con los brazos en alto y los ojos llorosos, Chiaraviglio explicó su triunfo. "La clave fue que estuve muy tranquilo en todos los saltos", le comentó a la página de la Secretaría de Deporte de la Nación (www.deportes.gov.ar), en diálogo telefónico desde Beijing.

"Lo que más rescato de esta competencia es que me sentí muy bien en los tres aspectos fundamentales: en la parte física, en lo técnico y en lo psicológico. Tenía mucha seguridad. De hecho, los saltos previos a la competencia los pasé todos en el primer intento, y eso era algo que no se me venía dando en los torneos anteriores", agregó el santafesino.

"Estoy contentísimo por este logro. Después de ganar la medalla de oro y de superar el récord argentino, creo que más no podía pedir... Bah!, me hubiera gustado romper el récord mundial de juveniles, pero todo no se me podía dar en un día", bromeó el deportista, quien intentó saltar por sobre los 5,81 metros para superar los 5,80 que ostenta el ruso Maksim Tarasov, pero no pudo cumplir con ese cometido.

"Me di cuenta de que la medalla de oro era mía cuando el chino (Yansheng Yang, quien finalizó segundo) falló en el segundo intento por alcanzar los 5,54. Yo ya había superado esa altura, pero si él me igualaba en el último intento, igual me quedaba con el primer lugar en el podio porque tenía menos saltos nulos. Ahí fue otra cosa. Me dediqué a divertirme y disfrutar de la competencia, que es lo que más me gusta", confesó.

Apenas concluida la competencia, el santafesino tomó la bandera argentina y dio una suerte de vuelta olímpica alrededor de la pista.

"Tenía una alegría inmensa. Enseguida se complicó todo un poco, porque me agarraron para llevarme a la conferencia de prensa y después al control antidoping. Es más, recién a la medianoche pude volver al hotel para bañarme", concluyó.

En tanto, en una jornada por demás productiva para el atletismo argentino, el tucumano Juan Manuel Cano fue décimo en la marcha de los 10 mil metros, con un tiempo de 45 minutos 9 segundos 42/100, a menos de tres minutos del ganador, el local Xiangdong Bo.

Hoy será el turno de Rocío Comba, que en la jornada de cierre del Mundial intervendrá en la final de lanzamiento de bala.

El santafesino muestra con orgullo la bandera argentina.