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domingo,
20 de
agosto de
2006 |
Córdoba lo tuvo, pero el
Gallito cantó el empate
El charrúa igualó 1 a 1 con Morón. Bezombe convirtió un gol, pero erró el penal
Lucas Vitantonio / La Capital
No siempre en el fútbol actual un jugador logra destacarse por abrumadora diferencia del resto de los protagonistas de un partido. Por lo general la figura se elige entre varias opciones y muchas veces la conversión de un gol termina de inclinar la balanza por uno u otro jugador. Ayer no hizo falta deshojar la margarita para definir al más destacado. El armador charrúa Pablo Bezombe fue el mejor de la cancha por varios cuerpos. Hizo un gol, tiró tacos, metió rabonas y habilitó a sus compañeros con asistencias punzantes. Jugó un partidazo. Se comió la cancha. Pero a pesar de esa producción sobresaliente tuvo la desdicha de fallar un penal y no poder darle la victoria a Central Córdoba, que debió conformarse con empatar 1 a 1 con Deportivo Morón en la soleada tarde del Gabino Sosa.
El partido comenzó friccionado en la zona media, donde la visita plantó a cuatro volantes y al habilidoso Ariel Zárate como enlace. Le costó al charrúa tomarle la mano al trámite trabado, pero con el paso de los minutos hizo pie Bezombe y comandó las riendas del conjunto de Tablada.
Sobre la media hora llegó la apertura del marcador desde una pelota quieta. Bezombe acomodó el balón sobre la línea del área grande y sacó un chanfle envenenado que rebotó en la barrera, desacomodó al arquero Gagliardo y se metió en el arco visitante. Uno a cero y justicia.
Antes del cierre del primer capítulo el zaguero Jorge Del Bono tomó la lanza y estuvo a punto de estirar la diferencia. Trepó por derecha y ensayó un remate cruzado que se estrelló en el travesaño. Por el lado de Morón sólo tuvieron apariciones esporádicas los ex charrúas Emiliano Impallari y Mauro Conocchiari.
En el complemento Morón salió a quemar las naves y abrió grietas tentadoras en la última línea. Córdoba se paró de contra y volvió a tomar la batuta Bezombe, pero no siempre en sintonía con los volantes y delanteros.
A los 18 minutos llegó el balde de agua fría. Zárate lanzó el centro desde la derecha, cabeceó Conocchiari, tapó el arquero Mario Santilli y Diego Montellanos capturó el rebote y decretó la paridad. Cantó el Gallito: 1 a 1.
Tres minutos después la historia pudo cambiar. Bezombe se llevó la pelota de aire con el taco, su marcador Nicolás Martínez metió el brazo y Pablo Zechillo marcó penal. El mismo Bezombe pateó fuerte a la derecha, pero Gagliardo voló y ahogó el grito.
Sobre el final Córdoba lo pudo ganar con arremetidas furiosas de Maximiliano Bochietti y Mario Pierani, pero faltó precisión en el último toque. Y en el descuento Impallari quedó sólo y tuvo el triunfo para la visita en sus pies, pero Santilli tapó el remate con destino de red. No hubo tiempo para más, Córdoba no pudo festejar.
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