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domingo,
20 de
agosto de
2006 |
Newell's y
Central, por
caminos
diferentes
Mientras los ñulistas realizan cadenas de oración para que sigan los goles de los paraguayos, los canallas ponen todas sus energías para las elecciones del próximo 10 de septiembre. Las cosas están mezcladas. Pumpido explica que el objetivo de Newell's es ser protagonista en el Apertura. En Central son protagonistas los nombres de los que regirán los destinos de la institución tras los comicios.
A Salcedo y Cardozo ya se los señala como los verdugos de Germán Lux, el arquero de River que después de sus goles perdió la titularidad. Hasta el momento y si nos llevamos por lo visto hasta acá, si estos goleadores siguen así los demás equipos que vayan pensando en el segundo puesto o el tercero.
El mejor ejemplo sobre los goleadores y sus circunstancias lo encontramos en Javier Cámpora, que fue goleador del Apertura pasado del descendido Tiro Federal y ningún equipo argentino lo quiso tener en sus filas. Hoy juega en el fútbol mexicano. Mientras tanto Salcedo y Cardozo viven la realidad del sueño de todo futbolista, triunfar en Argentina. Pumpido espera que sigan así por los puntos que ganan con sus goles y con las posibilidades de una buena cotización. Algunos informantes dicen que el presidente López lo lleva con unos dólares en los derechos económicos y el titular de Newell's, que de juegos conoce un rato largo, seguirá apostando que estos casi desconocidos hasta hace unos días y actuales protagonistas ahora la sigan embocando para asegurarse un buen dividendo a fin de temporada.
En Central solamente se habla de las elecciones. El oficialismo sólo necesita tiempo para la definición de los nombres que acompañarán al actual presidente. Mientras que las otras listas deben reunir los avales antes del 26 del corriente. Un sondeo realizado por distintos barrios dio por resultado dispares respuestas y se escucha que otra vez se produciría el voto castigo. Recordemos que esta actitud se observó cuando asumió la actual comisión directiva. Otros que la oposición está inquieta por la posibilidad de hacer votar en estas elecciones a gente con carnés mal habido. Y el oficialismo, teme que la aparición de encumbrados gremialistas y apellidos muy caros a los sentimientos canallas puedan reunir los votos necesarios para que el hijo de Antonio Rodenas sea el nuevo presidente.
El otro grupo, conformados por casi todos allegados a la primera época de gestión de Scarabino y que llevaron a los actuales directivos a tomar drásticas medidas, llevadas a cabo más por odio que por convicciones y que se vieron reflejadas por las acciones y por las renuncias que presentaron cuando no encontraron las soluciones apropiadas para el bien de la institución.
Estas elecciones están más allá de buenos o malos resultados futbolísticos. Está el futuro de uno de los clubes más importantes del país. Una institución que está por sobre todos los candidatos. Central no es un club de barrio y no se puede mantener con bonos y contribuciones como una cooperadora escolar. Y por último, por respeto al sentimiento de los canallas, que el odio no se vuelva a instalar en la futura comisión directiva, sea cual fuere el ganador de las elecciones.
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