En Foco. La batalla por el alquiler

El gobierno anunció esta semana un plan para frenar el precio de los alquileres. A su juicio la única fórmula pasa por activar la demanda y por eso promovió un plan que intenta convertir al inquilino en propietario. Pero a juzgar por las medidas, el esfuerzo parece que siempre debe venir del mismo lado: los asalariados que pagan mes a mes.

La iniciativa oficial -que llevó más de una semana de incertidumbre- y que fue finalmente anunciada por la ministra de Economía, Felisa Miceli y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no implica riesgos para el bolsillo del Estado.

Cuando se esperaba que el gobierno lanzara algún tipo de subsidio a las tasas de interés para que la relación entre la cuota a pagar y el salario mejorara y además se pudieran estirar los plazos, el paquete llegó sólo con la promesa de que el Banco Central habilitará a los bancos a prestar hasta el 100% del valor de las viviendas que no excedan los 200 mil pesos y el 90% para las de hasta 300 mil pesos.

Nada de costo fiscal, ese que puede desestabilizar los buenos números exhibidos hasta ahora y que frente a un año electoral en puerta puede trastabillar.

Pese a las críticas de Roberto Lavagna- el ex ministro de Economía hoy en campaña (aunque no esté lanzado)- sobre los números del crecimiento económico y sus advertencias de desaceleración, lo cierto es que la economía goza de muy buena salud y todo hace pensar que así seguirá por unos años.

Pero el gobierno no parece interesado en arriesgar divisas para solucionar el tema inflacionario de un rubro en particular, mucho menos después de que con medidas de presión directa (acuerdo de precios, cierre de exportaciones y demás) tuvo resultados en el corto plazo sin arriesgar un peso de sus arcas.

En función de esta situación, serán nuevamente los asalariados, formales o informales, los que deberán "bailar con la más fea", como dice el dicho. Sucede que para lograr tener su vivienda propia no sólo deberá pensar en desembolsar bastante más de lo que paga mensualmente por el alquiler, sino además resignar calidad o zonas en función del precio.

Las entidades bancarias ya anticiparon que se seguirá evaluando la relación ingresos vs. cuota mensual y al mismo tiempo que no prestarán más allá de lo que los límites técnicos indiquen, con lo cual ya están avisando que no regalarán nada, como siempre.