Prevención. Autoridades comunales y provinciales reclaman medidas al Estado y a la concesionaria

Alarma en varias localidades por la inseguridad en la autopista a Córdoba

Accidentes, asaltos, maniobras indebidas y animales sueltos provocan frecuentes situaciones de riesgo

Delcia Karamoschon / La Capital

Funes. - Los reiterados accidentes que se vienen suscitando en el tramo habilitado de la autopista a Córdoba desde Rosario hasta Carcarañá, sumados a la inseguridad para los automovilistas que deben lidiar con peatones, ciclistas, motociclistas, carros y animales sueltos, generó reiterados reclamos y advertencias por parte de las autoridades de localidades que se encuentran en su traza. Sin embargo, las respuestas oficiales y privadas han sido escasas o nulas.

"Todas las autopistas generan situaciones de riesgo, pero a ésta le estamos agregando un 60 por ciento extra", disparó el concejal funense Federico Estella, quien presentó unos doce proyectos relacionados a los inconvenientes. "Hace cinco años que mantenemos entrevistas con los organismos de control nacionales y la concesionaria sin encontrar respuestas concretas", advirtió.

Uno de los sectores más peligrosos es el acceso a Rosario a la altura del barrio Santa Lucía y la nueva villa ubicada en el bosque de eucaliptus. Los vecinos no utilizan el puente peatonal para cruzar y transitan por la cinta asfáltica a pie, en bicicleta, con carros o vehículos en muy mal estado. A esta situación se suman los animales domésticos, caballos y bovinos que son dejados por sus propietarios en zonas aledañas.

Recientemente, se volvieron a registrar asaltos de automovilistas que deben detener su marcha luego de ser atacados con piedras arrojadas desde el puente peatonal o que se encuentran con elementos colocados sobre la calzada. Para completar el grado de desprotección de esta vía, se suman los accesos y cruces clandestinos desde las colectoras o caminos suburbanos y rurales.

En ese marco, apuntó el edil que "en Funes existen tres ingresos ilegales que se utilizan permanentemente. La gente sube a la autopista como si fuera una calle más del pueblo y cruza de carril por la banquina del medio. Todas estas irregularidades fueron tratadas en reiteradas oportunidades en el Concejo, incluso hablamos con el director del Organismo de Control de Concesiones Viales (Occovi) y hubo legisladores que se sumaron presentando proyectos".

Entre los pedidos se destaca el de la diputada Laura Venecia, quien propuso el cerramiento con tejido perimetral en el ingreso a Rosario y el de la diputada Mónica Tomei, quien trabajó para lograr la iluminación en el acceso a Funes, proyecto próximo a concretarse.

El edil destacó que la responsabilidad sobre los mecanismos de seguridad "es de la empresa concesionaria Vial 3 que paradójicamente tiene carteles sobre la traza que dicen viaje seguro. Sin embargo, las estadísticas de accidentes son alarmantes y se produjeron muchas víctimas fatales". A su vez, advirtió sobre los ciclistas que usan la autopista para entrenamiento. "Todos los fines de semana entre las 11 y las 14 es común ver un pelotón de ciclistas. A eso hay que sumarle los carros que se cruzan, como sucede a la altura de la represa Ludueña o calle Mar del Plata en el límite entre Funes y Roldán y se completa con los autos que atraviesan hacia el otro carril".

"Esta irregularidad se puede constatar fácilmente observando los surcos bien marcados que dejan los autos como si fueran caminos habituales de una ciudad", precisó y puntualizó que sobre calle Mar del Plata "hay un expediente iniciado en Vialidad Nacional para su cierre definitivo a la altura de la colectora".

Entre las alternativas para evitar las transgresiones, el concejal sugirió la colocación de guardarraid laterales y mediales o tejidos perimetrales como hay en la autopista Rosario-Buenos Aires. "Pero dijeron que no es viable por cuestiones de costo, entonces propuse que, donde se producen los cruces ilegales, se haga una zanja bien profunda de por lo menos 70 centímetros -similar a la utilizada en la autopista a Carlos Paz- y no de 20 o 30 centímetros como la que hay en este caso, porque los automovilistas se la ingenian y siguen cruzando".

Con frecuencia se registran asaltos con piedras y obstáculos a los automovilistas.