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sábado,
12 de
agosto de
2006 |
Prueba de fuego
Central busca recuperar su imagen ante Boca
Central debe recuperar su imagen. No le queda otra. El desdichado prólogo que dibujó en el imaginario colectivo canalla con su caída en el debut del Apertura, el contexto de crecientes necesidades que genera un mal paso en el inicio de un proceso y la jerarquía del rival de turno enmarcan el escenario de una gran oportunidad de revancha. El equipo de Néstor Gorosito enfrenta esta tarde, a las 18,20 en el Gigante de Arroyito, a Boca -el bicampeón del fútbol argentino- con cinco cambios en su estructura básica y con una enorme sed de protagonismo que se dilapidó inesperadamente hace menos de una semana en Córdoba ante un adversario recién ascendido.
El conjunto canalla sufrirá tres variantes forzadas. Damián Ledesma reemplazará en la zaga a Ronald Raldes, quien se lesionó ante el Pirata (ruptura en el gemelo interno de la pierna izquierda) fue operado y tiene para dos meses de recuperación. El todoterreno Andrés Díaz entrará por Emiliano Papa, transferido a Vélez. Y la picardía de Hernán Encina aparecerá en escena por Christian González, expulsado en el Chateau.
Además, Gorosito determinó dos modificaciones tácticas. Cristian Alvarez retomará confianza en el arco guerrero tras la breve apuesta del entrenador a la experiencia de Hernán Castellano. Y los desbordes de Germán Alemanno intentarán agregarle profundidad a un equipo que no la halló con Pablo Vitti en la jornada anterior.
El panorama no se presenta sencillo. Central se medirá con un equipo que arrancó el campeonato con elegante paso de rey (3-0 ante Banfield) y por eso repetirá los mismos once. Boca ofrece laureados pergaminos, dos títulos en línea en el ámbito doméstico, ocho victorias consecutivas y 15 partidos sin conocer la derrota. Eso es fruto de un mecanismo de suceso probado, finamente aceitado y que cuenta con hombres desequilibrantes.
Para contener las conocidas bondades xeneizes, el canalla deberá, según su entrenador, "presionar para que el rival no domine la pelota y lastimar cuando tenga la posesión". Además, el dueño de casa tendrá que ser extremadamente celoso en las pelotas aéreas, ya que Martín Palermo, el Cata Díaz y Matías Silvestre asoman como una seria amenaza para la resistencia local.
Central afronta esta tarde un duelo de necesidades opuestas. Tiene que levantar su orgullo y plantar bandera ante el propietario de la corona. Empieza a disputar un pleito contra sus ambiciones en su propio cuadrilátero. Debe demostrarse que acusa el peso necesario para jugar en la categoría de los protagonistas. Ese es su desafío gigante.
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