Habrá 700 policías adicionales

El encuentro entre Central y Boca, que cuenta con peligrosos antecedentes, será supervisado por 700 policías adicionales, cinco oficiales jefes y 45 móviles. Además habrá 40 agentes que seguirán a la hinchada xeneize a través de la ruta. Todas estas medidas buscan generar un clima de seguridad en un choque entre dos parcialidades que están apuntaladas por gran arraigo pasional y popular.

El operativo comenzará a las 10 y funcionará a pleno desde las 15. Las autoridades provinciales pidieron el cambio de cabeceras pero Central se negó y el Comité de Seguridad le permitió seguir con la misma disposición.

En tanto, la policía avisó que no se podrá ingresar al Gigante con elementos que puedan alterar el normal desarrollo del partido.

Esta tarde, los vehículos de Boca serán ubicados en el parque Alem y los hinchas visitantes contarán con una custodia especial por el paseo ribereño hasta acceder por las puertas 3 y 4.

A la salida, la parcialidad de Boca será acompañada por la policía local hasta el límite provincial. Allí, la policía de Buenos Aires tomará la posta.

Estas precauciones se basan en los violentos hechos sucedidos el 9 de abril pasado cuando se cruzaron a disparos las hinchadas de Central y Boca en el peaje de General Lagos. Allí hubo un lamentable saldo de 16 heridos (cinco de bala) y más de 120 detenidos.