La salud del líder comunista envuelta en un manto de contradicciones

Aseguran que Castro tiene un tumor estomacal maligno

Según Folha de Sao Paulo, su estado sería peor de lo admitido públicamente por las autoridades cubanas

La Habana. - La salud del convaleciente presidente cubano, Fidel Castro, desató ayer un torbellino de informaciones contradictorias, con un diario brasileño asegurando que padece un tumor estomacal maligno y La Habana afirmando que se está recuperando. Cinco días después de que Castro anunciara que cedía el poder temporalmente a su hermano por primera vez en 47 años de gobierno revolucionario para restablecerse de una cirugía gástrica, Raúl Castro aún no se mostró en público y la única referencia a su persona fueron exaltaciones de la prensa oficialista a su figura como el lugarteniente histórico de Fidel.

Según Folha de Sao Paulo, funcionarios brasileños recibieron información de La Habana sobre que Fidel Castro sufre un tumor estomacal maligno que no le permitiría volver a gobernar por completo y que la condición del líder cubano sería peor de la admitida públicamente. "Parece como si fuésemos a perder a nuestro amigo", precisó el diario citando al presidente Luiz Inacio Lula Da Silva en una conversación con un asesor. Hasta ahora, las escasas informaciones del gobierno cubano sobre la salud del líder comunista repitieron que se estaba restableciendo, aunque el mismo Castro en el segundo de los dos comunicados que emitió esta semana aclaró que era pronto para hacer un "veredicto".


"Come y ya se sienta"
Desde Bolivia, el vicepresidente cubano, Carlos Lage, fue el tercer funcionario cubano en los últimos dos días en asegurar que el líder comunista que gobierna hace 47 años se está recuperando de la cirugía de urgencia a la que fue sometido para frenar un sangrado en su aparato digestivo. Fuentes del gobierno cubano confirmaron las informaciones oficiales sobre que la condición de Castro mejoró desde que fue operado y que, aunque no está restablecido por completo, su estado es bastante bueno para un hombre de 79 años. Las fuentes dijeron que el líder cubano ingirió alimentos, recuperó algo de sus fuerzas y hasta se sentó en la cama.

De forma paralela, el líder parlamentario cubano Ricardo Alarcón afirmó que Castro se encuentra "estable" y que descansa para recuperar fuerzas.

Mientras tanto, grupos de vecinos fueron puestos en alerta en La Habana y jóvenes sin armas en uniforme de campaña patrullan desde el viernes las calles empedradas del centro histórico, según testigos. En uno de los dos comunicados que emitió esta semana luego de que cediera el poder, Fidel Castro alertó a la población sobre una posible agresión armada de EEUU, desde donde exiliados cubanos llamaron a los habitantes de la isla a tomar el poder.

Washington calificó de "absurdo" el temor a una intervención armada, mientras que prometió ayudar a los cubanos si se inicia un proceso de transición hacia una democracia. "Fidel querido, te deseo lo mejor en tu convalecencia", le auguró al presidente cubano Pablo Milanés también en Granma.

Según Folha, las autoridades brasileñas estarían al tanto de que la enfermedad de Castro disparó los mecanismos de sucesión en la isla.


¿Transición en marcha?
Raúl Castro, que con 75 años hace 47 que es ministro de Defensa, es el número uno en la línea de sucesión presidencial, y la delegación del poder que le hizo su hermano implica que ahora tiene el control del consejo de estado, las fuerzas armadas y el partido.Sin embargo, en un discurso en junio, el hermano de Castro aseguró que el único heredero de Fidel era el Partido Comunista, dando una señal sobre que el futuro liderazgo de la isla podría ser colectivo y no unipersonal.

Observadores consideran a Raúl Castro como un líder menos ortodoxo que Fidel y lo describen como más proclive a preferir recetas económicas similares a las de China, donde un proceso de apertura controlado por el Partido Comunista convirtió al país en una potencia comercial. "Como sea, donde sea y para lo que sea, comandante en jefe ordene", gritaron desde las páginas interiores de Granma los estudiantes y profesores de la Universidad de La Habana.

Los cubanos siguen su vida, pero igual esperan datos más precisos sobre Fidel.