|
miércoles,
26 de
julio de
2006 |
Una artista a
la que le gusta
jugar con fuego
A Christina Aguilera siempre le gustó jugar con fuego. Si bien alcanzó el éxito gracias a su talento para el canto, su carrera se cimentó en exhibirla como una mujer sexy y atrevida. Tanto que en la ceremonia de entrega de los premios MTV en 2003 se besó en los labios con Madonna durante el show que ambas compartieron con Britney Spears al presentar el tema "Hollywood". Sin embargo, anunció que con su nuevo álbum, "Back to Basics", inició una etapa "chapada a la antigua, pero con un lado sucio".
En el disco, que rinde tributo a los clásicos del jazz, el soul y el blues del siglo XX, demostró que en su estética, como asegura el saber popular, "nada se pierde, todo se transforma". Ya en el arte de tapa del álbum aparece con el look que hizo famosa a Marilyn Monroe: pelo platinado, sweater rojo ceñido al cuerpo y piernas desnudas, un estilo con el que cautivó a los espectadores de la última entrega de los premio MTV al cine, donde la cantante hizo su reaparición pública.
Como una fiel heredera de Madonna, Aguilera construyó su imagen pública a través de un cuidado de su estética y también de una actitud agresiva ante los medios. Es más, en medio del escándalo se siente como pez en el agua. Por eso nadie se sorprendió cuando declaró a la revista danesa Zoo Magazine: "Me resulta más excitante mirar a las mujeres que a los hombres. Lo siento, me gusta experimentar con mi sexualidad. Si eso significa hacerlo con chicas, eso será".
También se enojó con Britney Spears, a quien conoció cuando trabajaban juntas en el programa de televisión "El Club de Disney". Al parecer el éxito que alcanzó su amiga le puso los pelos de punta. Sin embargo, en un reportaje concedido a Newsweek insistió en que la rencilla ya es cosa del pasado.
enviar nota por e-mail
|
|
|