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miércoles,
19 de
julio de
2006 |
Al abordaje. Johnny Deep habla de la segunda parte de "Piratas del Caribe", que se estrena mañana en Rosario
"No me gustaría un día mirar atrás
y tener que sentirme sólo un fraude"
El actor dijo que antes de sumarse a un nuevo filme tiene que sentir plena confianza en el proyecto
Myriam Alvarez
A Johnny Depp nunca le interesó la fama. El actor, quien encarna una vez más al pirata Jack Sparrow en la secuela de la película de aventuras de Disney "Piratas del Caribe. El cofre de la muerte", que se estrena mañana en los cines rosarinos, vuelve a sorprender con una interpretación muy personal de un héroe clásico.
"El cofre de la muerte" retoma las expediciones por el Caribe del excéntrico pirata, y lo envuelve en una trama que fusiona aventuras con elementos sobrenaturales: la maldición que pesaba sobre el Perla Negra terminó, pero la tripulación de pintorescos bandidos se enfrenta a una amenaza peor: saldar una deuda de sangre con el legendario Davy Jones, rey de Profundidades del Océano, que además de ser un villano obsesivo, está al frente de un barco fantasma con la capacidad de moverse en las condiciones más extraordinarias. El reto para Jack será imaginar una manera de escapar de esa deuda, porque de lo contrario será maldecido con una vida después de la muerte de eterna servidumbre y condenación al servicio de Jones.
Depp no puede evitar el interés que despierta su vida y su particular estilo. Atrás quedaron los días de rebelde. Desde que Depp se convirtió en padre, su vida tomó un nuevo giro. "Cuando me convertí en padre fue como si me hubiesen quitado un velo de la cara", dijo el actor en una entrevista con la revista Newsweek. "Siempre me gustó el proceso de la actuación", confesó el actor, pero añadió que nunca se sintió cómodo con la fama. "Atravesé por un período de confusión porque no entendía de qué se trataba", explicó.
Tras varios años de altibajos, Depp reapareció en la pantalla de cine con la sorpresivamente exitosa "Piratas del Caribe. La maldición del Perla Negra", que recaudó 653 millones de dólares y le significó al actor una nominación al premio Oscar. Gracias a este salto, el actor de 43 años se encuentra entre los pocos afortunados en Hollywood que ganan salarios de 20 millones de dólares por película.
"El cofre de la muerte", corre igual suerte que la primera y lidera la taquilla en Estados Unidos desde su estreno, con una recaudación durante los primeros diez días en cartel de 259 millones de dólares, lo que la convierte en la de mejor desempeño en boleterías en lo que va del año.
La interpretación de Depp como Jack Sparrow fue calificada en la edición de mayo último de la revista Premiere Magazine como una de las 100 mejores de todos los tiempos, aunque Depp ya había integrado la lista con su interpretación de Edward en "El joven manos de tijera".
El director Gore Verbinski y el productor Jerry Bruckheimer volvieron a unir fuerzas para repetir la fórmula exitosa de la película anterior, mientras que Depp tiene que regresar al set de producción para finalizar la última parte de la trilogía sobre el pirata en agosto próximo, pero por ahora descansa junto a su familia.
Depp arribó a Hollywood a principios de los años 80. El actor apareció en varias películas hoy consideradas de culto como "El joven manos de tijera", "Ed Wood" y "¿A quién ama Gilbert Grape?", pero de escasa repercusión en la taquilla. De los veinte filmes en los que apareció Depp antes de 2003, el único que superó los 100 millones en la taquilla fue "El jinete sin cabeza", de Burton.
Depp se ganó la reputación de ser una actor extraño, sin la atracción necesaria para garantizar el éxito de taquilla. Cuando los rumores de que protagonizaría la primera película de "Piratas del Caribe" comenzaron a circular, los productores pensaron que el actor necesitaba dinero.
"Nunca me preocupé por el éxito comercial de mis películas. Lo que me molesta es la gente que se obsesiona con esto. Si voy a hacer una película tiene que ser bajo mis términos, no porque sea un obsesivo sino porque no quiero vivir una mentira. No quiero mirar atrás y pensar que sólo fui un fraude", dijo, y añadió sobre la fama: "De repente uno sale a la calle y la gente te señala con el dedo. Uno se asusta porque pierde la libertad del anonimato. Nunca me acostumbré a esto", indicó.
Durante su larga carrera, Depp trabajó con directores visionarios como John Waters, Tim Burton, Jim Jarmusch y Terry Gilliam, entre otros, con los cuales cimentó su prestigiosa trayectoria.
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Deep vuelve a interpretar al pirata Jack Sparrow.
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