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sábado,
15 de
julio de
2006 |
Nada nuevo. En la provincia hay varios profesionales de la salud al frente de comunas
El Pami destituyó como médico al
intendente de Funes por doble función
Juvenal Rímini es médico de cabecera desde 1978 y atiende a 700 pasivos. Le aplicaron un decreto de 1961
Delcia Karamoschon / La Capital
Funes.- El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Pami) decidió despedir al doctor Juvenal Rímini, uno de los dos médicos de cabecera que atienden a los afiliados en esta ciudad, por considerar que su función es incompatible con el cargo que ocupa como intendente de esta ciudad.
La medida de la obra social causó sorpresa entre los pasivos por Rímini atiende a los afiliados desde 1978 y se desempeña en ámbitos públicos desde hace más de 10 años. Primero fue concejal por varios períodos y a partir de diciembre del año pasado está al frente del Departamento Ejecutivo funense.
A pesar de esa trayectoria realizada desde la filas del radicalismo, recién el 26 de junio último recibió una carta documento del Pami informandole que estaba despedido por incompatibilidad de tareas, según dispone un decreto sancionado en 1961. La misiva dice que no puede desempeñarse como intendente y médico de cabecera porque estas actividades dependen del municipio y de la Nación.
Rímini explicó que hasta ahora nunca tuvo inconvenientes para estar en espacios públicos y que el suyo no es el único en la provincia, porque hay otros médicos de la obra social que también están a cargo de comunas y municipios. "¿Eso quiere decir que nos están obligando a ser sólo políticos?", se preguntó.
Reacción de los jubilados
Su destitución provocó la reacción de los jubilados, quienes se autoconvocaron para brindarle su apoyo y enviaron notas a la delegación IX con sede en Rosario, a la titular nacional Graciela Ocaña y a la diputada provincial Mónica Tomei.
Mientras tanto, la delegación rosarina le indicó a Rímini que rechace la carta documento y siga trabajando hasta que se ratifique o rectifique el despido, que lleva la firma de un subgerente de recursos humanos del Pami-Buenos Aires.
En Funes hay dos médicos de cabecera y más de mil afiliados, de los cuales Rímini atiende a unos 700. "Si se trata de reducir costos sacando a un profesional, la situación no cambia porque el dinero está asignado por cápita", explicó y aseguró que si confirman su alejamiento "tendrán que nombrar a otro médico, porque uno solo no da abasto para cubrir la demanda de los afiliados funenses".
"No se si esto es una cuestión política", opinó pero no descartó esa posibilidad. En ese sentido dijo: "Quiero trabajar de intendente pero al mismo tiempo dedicarme a mi profesión, parecería que eso es incompatible aunque no le encuentro sentido común. No es mi intención vivir de la función pública, además me parece una locura desempolvar un decreto de 45 años atrás para echarme".
Por su parte, el Partido Justicialista local emitió un comunicado manifestando su solidaridad y aclaró que el PJ "no ha tenido nada que ver con este hecho que empaña a toda la ciudad".
Al mismo tiempo destacaron que "en la provincia hay casos similares donde no hubo ningún tipo de resolución modificatoria, lo que nos hace pensar que Rímini ha sido víctima de una burda maniobra política de gente que carece de conducta, ética, dignidad y códigos, por lo que repudiamos este tipo de prácticas que creíamos estaban desterradas en la vida política".
Reclamo de los ediles
El Concejo Municipal solicitó una entrevista al delegado rosarino del Pami, Juan Carlos Achilli, para pedir información sobre el despido, al tiempo que aclararon que el cuerpo "desconoce los motivos de tan delicada decisión donde se ponen en juego valores humanos, profesionales y posiblemente políticos".
A su vez aseguraron que Rímini "mantiene una relación muy importante con sus pacientes y no es conveniente quitarle su médico de confianza a una generación tan vulnerable como es la de la tercera edad".
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El despido de Rímini causó sorpresa y malestar.
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