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sábado,
15 de
julio de
2006 |
El presidente dijo que los radicales siempre "se escapan"
Durísimo cruce de agravios
entre Kirchner y la UCR
"Está enfermo de poder. El que da pena es usted, señor presidente", se posicionó el comité nacional
El presidente Néstor Kirchner afirmó que le "dan pena" los legisladores radicales que se oponen a la reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia y a la denominada ley de superpoderes presentadas por el gobierno, y los acusó porque "cuando llega la hora de debatir se escapan".
Pero la respuesta no se hizo esperar: el comité nacional de la UCR rechazó esas críticas y acusó al gobierno de recibir solamente "a los que subordinadamente se arrodillan a sus pies", mientras que la diputada del ARI Elisa Carrió denunció "el exceso de poder, de narcisismo y de violencia" del primer mandatario y su esposa, Cristina Fernández de Kirchner.
Durante un acto en el partido bonaerense de Luján, Kirchner volvió a destacar la defensa que hizo su esposa sobre los proyectos oficiales, al sostener que Cristina Fernández expuso "poniendo la cara como siempre lo ha hecho, con toda claridad y autoridad y haciendo estudiado bien a fondo la necesidad de los instrumentos que necesita el Poder Ejecutivo para gobernar".
"Nosotros queremos reafirmar el convencimiento y la necesidad global que tenemos de estos instrumentos para poder consolidar la gobernabilidad del país", subrayó Kirchner, tras lo cuál embistió contra los diputados y senadores de la UCR que se oponen a los proyectos de reglamentación de DNU y de facultades especiales permanentes.
"Estos que se escaparon en el primer gobierno de la democracia, que se escaparon y dejaron 50 muertos en la Plaza allá por el año 2001, estos que dejaron el triste y luctuoso hecho del Puente Corrientes, cuando era ministro del Interior alguien que es diputado ahora y que todavía sigue hablando", sostuvo Kirchner, en referencia a los ex presidentes Raúl Alfonsín, Fernando de la Rúa y el legislador Federico Storani.
"No debatimos con el gobierno su proyecto autoritario, su enferma ambición de poder y su intolerancia constante hacia la libertad de opinar distinto", y por eso, "ante este nuevo embate de la política de atril del kirchnerismo, queremos expresar que realmente el que da pena es usted señor presidente", indicó el comité.
Mientras, el jefe de Compromiso Para el Cambio (CPC), Mauricio Macri, reclamó la sanción de una "ley de coparticipación (federal)" para dejar "de lado el prebendismo oficialista", al participar del lanzamiento de la coalición de centroderecha Propuesta Republicana (PRO) en Bariloche.
"Argentina debe retornar al verdadero federalismo, fundamentalmente a través de una ley de coparticipación que sea equitativa para todos los distritos, dejando de lado el prebendismo oficialista que captura voluntades, beneficia a unos pocos y perjudica a millones", dijo Macri.
El diputado nacional sostuvo, además, que PRO, el espacio que comparte con el economista Ricardo López Murphy, "tiene a sus hombres y mujeres preparados para gobernar un país que, como Estado, necesita recobrar sus roles en temas indelegables como seguridad, educación, salud y justicia".
Macri, de esa manera, volvió a criticar de manera elíptica al gobierno y retomó su visita al interior del país, actitud que será imitada la semana próxima por López Murphy.
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"Los radicales se escaparon y dejaron 50 muertos", bramó Kirchner.
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