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 sábado, 15 de julio de 2006  
Hallan cuerpo de un obrero a cinco días de su asesinato

Buenos Aires.- El cadáver de un obrero asesinado el domingo último en confusas circunstancias fue ubicado ayer en una obra en construcción en el barrio porteño de Flores. La circunstancia del hallazgo es asombrosa: ocurrió luego de que su presunto asesino indicara por teléfono desde Paraguay el lugar donde lo había enterrado, pero culpando a otro trabajador del homicidio.

El hallazgo se concretó ayer a la tarde en la obra de Aranguren 3030. La policía trabajaba para determinar fehacientemente si el cadáver corresponde a Claudino Carrera Rojas, paraguayo de 40 años, que figuraba como desaparecido desde el domingo 9 de julio.

La obra de Aranguren 3030 se levanta en el predio donde antes existía una casona, que poseía un sótano de 10 metros de largo por seis de ancho y tres de profundidad, lo único que quedó de aquel inmueble demolido.

En ese sótano fue arrojado el cuerpo de Carrera Rojas, sobre el cual se arrojaron dos metros cúbicos y medio de tierra. Una brigada de Apuntalamiento del gobierno porteño se encargó, por orden judicial, de retirarla para evitar la desaparición de rastros que pueden resultar fundamentales para la dilucidación de cómo ocurrieron los hechos.

Los peritos buscaban en el cuerpo heridas que puedan contradecir la forma en que se dijo que lo asesinaron. Y constatar si hubo una lucha previa a su muerte. Durante estos peritajes se encontraron diversos objetos importantes para la investigación, como una media, un buzo y un almohadón manchado con sangre.


Asado y vino
De acuerdo con la fuente, el domingo al medio día se reunieron en el lugar varios obreros. Allí, los presentes comieron un asado, acompañado por abundante cantidad de vino, tras la lo cual sucedió una pelea entre dos o más asistentes. Uno de los obreros que se identificó como "Nino" comentó ayer que estuvo almorzando junto a su novia y que a las 14 "apareció Rojas y como ya había comido le invitamos un trago de vino".

"Nino" aseguró que se enteró que Rojas había desaparecido recién el martes a las 23.30 cuando familiares de la víctima llegaron a su casa buscándolo. Respecto al presunto asesino, "Nino" dijo que se llama "Pedro", que se fue a Paraguay "de un día para el otro" y que desde allí llamó para involucrarlo en el crimen.

"Pedro dijo desde Paraguay que yo le había pegado el martillazo a Rojas, pero si hubiese sido partícipe del crimen no estaría acá", aclaró "Nino". Otro compañero de obra, que se identificó como Daniel Benítez, reveló que el viernes último, dos días antes del crimen, la cuadrilla había cobrado el aguinaldo y que sabía que Rojas "supuestamente tenía una plata ahorrada".

"Al parecer lo mataron para sacarle esa plata, que no sé si era mucha o poca", estimó Benítez. La investigación deberá develar ahora por quién y cómo fue asesinado Carrera Rojas.

De acuerdo con el relato telefónico que hizo el sereno desde Paraguay al capataz que logró ubicarlo en aquel país, otro obrero, que por ahora sólo figura como testigo del hecho, le aplicó mazazos en la cabeza hasta matarlo. Siempre según ese relato, el hombre que está prófugo en Paraguay sólo se encargó de arrojar el cuerpo al sótano y cubrirlo con los dos metros cúbicos y medio de tierra. (Télam)
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