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sábado,
15 de
julio de
2006 |
Asesinan a policía dentro de su casa en San Pablo
San Pablo- Un policía militar fue asesinado dentro de su casa y frente a su familia en Sao Paulo, Brasil, en la cuarta noche desde el inicio de una nueva ola de violencia atribuida al crimen organizado en la ciudad.
El teniente retirado de 57 años dormía cuando cuatro hombres armados ingresaron su residencia, redujeron a su mujer y mandaron a su hijo de siete años a despertarlo. Entonces lo llevaron al fondo del patio y lo acuchillaron y balearon, retirándose del lugar sin llevarse nada, informó el portal “Folha on line”.
También fue atacada la casa de un agente carcelario con un cóctel molotov, dos autobuses fueron baleados en la capital y un camión de recolección de residuos fue incendiado.
Desde la noche del martes, en que varios edificios públicos, agencias bancarias y tiendas sufrieron ataques, el principal blanco fueron los autobuses, de los cuales al menos 70 fueron incendiados o baleados. En total se registraon seis muertes y varios heridos.
Unos 58 sospechosos de participar de la ola de ataques están presos. Otros tres murieron en acciones policiales.
Se presume que los atentados fueron promovidos por el Primer Comando de la Capital, grupo del crimen organizado responsable además por la escalada de violencia perpetrada en Sao Paulo en mayo pasado.
La precaria situación de los presos en algunas unidades carcelarias tras una serie de motines en los que fueron destruidas las instalaciones podría haber provocado esta nueva ola de ataques.
El sindicato de los agentes carcelarios cumple hoy y mañana una paralización de 24 horas en protesta contra la muerte de seis funcionarios que fueron asesinados a quemarropa desde el pasado 28 de junio. Durante la paralización los presos no pueden recibir visitas de familiares o abogados.
Los gobiernos federal y estatal vienen articulando una serie de medidas conjuntas para contener la crisis de seguridad. El gobierno federal destinó una partida especial de 45 millones de dólares que se invertirán en la reconstrucción de las prisiones y servicios de inteligencia. (DPA)
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