Bielsa será candidato a gobernador si hay consenso en el oficialismo

"En la vida hay honores que, aunque uno no los pida, jamás deben ser rechazados", expresó el ex canciller

Mauricio Maronna / La Capital

Si el Frente para la Victoria se lo pide unívocamente, Rafael Bielsa será candidato a gobernador. Es lo que el actual diputado nacional deja traslucir, cuidándose al máximo en sus expresiones y, en algunos casos, matizando con arabescos dialécticos sus deseos por llegar a la Casa Gris. "En la vida hay honores que, aunque uno no los pida, jamás deben ser rechazados", dice el ex canciller, convertido súbitamente en el enigma político del invierno santafesino.

En una entrevista con La Capital, Bielsa rechaza haberse autopostulado, elogia a Carlos Reutemann y condiciona su postulación a un consenso pleno de todas las corrientes que integran el Frente para la Victoria: "Si coincidimos en una candidatura me atrevo a pronosticar que se retendrá la provincia por holgados 10 puntos de diferencia".

-Después de tanto misterio, una pregunta que va directo al numen: ¿será candidato a gobernador?

Si la pregunta es si yo me autopostulo a la Gobernación porque soy una persona hambrienta de poder, como dijo la senadora Roxana Latorre, la respuesta es no. En ningún caso me he autopostulado. Ahora, dicho esto, la política, si antes empezaba en los valores, hoy comienza en las encuestas. Sé que hay mediciones en la provincia, sé que son favorables, conozco todo lo que ha pasado. Las declaraciones del gobernador, las de mi hermana, pasando por los dichos de anónimos concejales de la ciudad de Santa Fe, farmacéuticos, y de individuos que se dedican a otras actividades. Conociendo esto, me parece un honor inmerecido, pero un honor al que me habilita la Constitución, que un grupo de personas esté pensando en que yo puedo ser candidato a la Gobernación por el Frente para la Victoria en las próximas elecciones.

-Su hermana dijo que el propio gobernador impulsa su candidatura. ¿Con este aval aceptaría ser candidato?

-No se puede argumentar contrafácticamente, es decir: "Si mi tía tuviera rueditas sería un carrito". El Frente para la Victoria tiene un doble problema: un candidato histórico que no manifestó su voluntad de competir en las próximas elecciones, que es el senador Reutemann, cuyas mediciones sobre intención de voto son satisfactorias; tiene un excelente jefe de bloque, Agustín Rossi, que es un político promisorio al que yo acompañé en repetidas ocasiones durante la última campaña electoral, pero al que las mediciones no lo acompañan. Por lo tanto, el Frente para la Victoria no tiene hoy un candidato competitivo definido. Si todos los sectores de ese espacio en la provincia creyeran que ese postulante puedo ser yo, lo considero un honor, que ni se pide ni se rechaza.

-A ver, entonces lo evaluará...

-No. No se pide ni se rechaza, hay honores que cuando se formulan no se rechazan.

-Hay que interpretar esas palabras.

-No, no lo interprete. Si todos los sectores consideran que soy un individuo que actúa como una especie de ley de lemas, intuitu personae, que representa fácticamente una norma que ya no existe, estaría de acuerdo. Si la provincia me concediera ese honor (por eso no soy un autocandidato), no lo rechazaría.

-Pero apareció Latorre, senadora nacional, poniendo reparos. Si crecen las voces disconformes con su postulación, ¿ésta se caería?

-La senadora Latorre es una pieza de un dispositivo. El dispositivo culmina en el senador Reutemann, que ha sido y es jefe político. Si ese jefe político, que yo considero indispensable, forma parte del acuerdo, entonces Latorre acatará lo que su jefe político le ordene. O se hará radical...

-Pero hoy (por ayer) varios cables de la agencia DyN reproducen declaraciones suyas diciendo que no tiene pensado "entrar a los codazos a un lugar donde hace 20 años" que no vive.

-Ante una pregunta de un periodista de radio América, respecto a si yo era autocandidato, le dije lo mismo que estoy expresándole a usted. Cómo voy a ser autocandidato si viví 25 años en Rosario y 25 en Buenos Aires. Hay personas que vivieron 50 años en Rosario y que pueden argumentar que tienen más antigüedad y militancia que yo. Eso fue lo que dije. Le señalé al periodista que me estaba ofendiendo al decirme que me estaba autopostulando, y el me confió: "Es lo que sostienen en la Casa Rosada, que usted quiere ser gobernador". Y después manifesté lo que se ha publicado en La Capital: el Frente para la Victoria tiene un problema porque su adversario de mayor espesor, que es Binner, es un opositor explícito que está ya en la calle. La política, como la naturaleza, detesta el vacío; y los lugares que una fuerza política no ocupa son ocupados por otras fuerzas políticas. El tiempo es hoy, y el Frente para la Victoria debería tener un candidato con mediciones que sean acompañadas por el consenso. Debe ser una cosa muy generosa, muy amplia, pensando realmente en una provincia excepcional, que está lista para que se luzca el próximo gobernador, se inserte en el mundo, le otorgue un funcionamiento envidiable. En ese contexto, si hay un grupo de personas que piensa que puedo ser el individuo que, una vez convocado, tiene que encabezar la fórmula para la Gobernación, bueno, son los honores que uno no pide pero que cuando se confieren no deben ser rechazados.

-Estuvo reunido con Reutemann y con el gobernador...

-Y también con Rossi.

-Ese es un dato nuevo. Pero, para ser directo, cómo tomaron la posibilidad de su candidatura.

-No sé si Reutemann se expresó públicamente; Rossi dijo que la Constitución me ofrece la posibilidad de ser candidato.

-En medio de una chicana: dijo que era como si Maxi Rodríguez decidiera postularse.

-Cuando hablo de la provincia de Santa Fe no me permito esas chicanas. Es demasiado seria la provincia como para burlarse. Y le digo más, hablé en más de una ocasión con esos tres interlocutores. En todos los casos dije lo que ahora le estoy comentando a usted. Que es lo mismo que le mencioné a radio América. Claro, si recorta las declaraciones y pone que yo no soy autocandidato de nada, evidentemente me estoy excluyendo. Para mí, ser candidato por consenso sería un acto de militancia: creo en el proyecto de Kirchner y que el Frente para la Victoria pueda ganar Santa Fe. Si soy yo la persona a la que convocan para esta gesta, en la que creo, sería un honor.

-¿Ese consenso se dio?

-Hasta el momento en que estamos hablando, eso no aconteció.

-¿Su probable candidatura a gobernador invalida sus intenciones de ser jefe de Gobierno en la Capital Federal.

-No, no las invalida porque no aconteció. No puedo guiarme por las encuestas, ni porque la Constitución me avala.

-Algunos recordaron críticamente aquella aceptación suya de ser embajador en Francia casi al mismo tiempo en que había resultado electo diputado nacional.

-El periodismo y los conciudadanos viven pidiéndoles a los políticos que acepten cuando se equivocan y que renuncien a sus honores. Cuando yo admití que me había equivocado cambié de opinión, no involucré a nadie, tomé solito la decisión frente a las cámaras de televisión. Si usted se acuerda de algún individuo en la historia de la política argentina que haya renunciado al honor de ser embajador en Francia, escríbalo. Yo no recuerdo a nadie. Si eso quiere ser presentado como un disvalor, se equivocan: la ciudadanía lo valoró tanto que las encuestas me otorgan la mejor imagen ponderada en la Capital Federal después del presidente Kirchner.

-¿Kirchner está al tanto de su eventual candidatura a gobernador?

-Sí, está al tanto.

-¿Lo notó a Reutemann con ganas de ir por un tercer mandato en la provincia?

-Mire, a mi hermano Marcelo le molesta profundamente que yo hable de él, y creo que a Reutemann también.

-Bueno, es difícil hacer hablar a esa dupla...

-(Se ríe). Es verdad, pero no quiero ser atrevido. El ex gobernador Reutemann forma parte de la historia de Santa fe.

-Con su aparición en escena, ¿se complican las aspiraciones de María Eugenia de ser intendenta?

-Nunca me imaginé que yo pudiera ser gobernador y tampoco pensé si esto complica las posibilidades de María Eugenia. Ella tiene una visualización de Rosario que ha construido por sí misma. Ahí la cuestión pasa por el apellido Bielsa, pero cada uno tiene su peso específico. El electorado es lo suficientemente inteligente como para elegir personas y no para enojarse por identidades.

-¿Qué evaluación hace de Binner?

-Es un viejo militante del socialismo, con una trayectoria bastante homogénea y que ha suscitado expectativa en la provincia. De todas maneras, si el Frente para la Victoria coincide en una candidatura me atrevo a pronosticar que retendrá la provincia por holgados 10 puntos de diferencia.

Bielsa admitió que hasta hoy no existe consenso para que sea postulante a la Casa Gris.