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domingo,
09 de
julio de
2006 |
Policías de Villa Ocampo presos por
usar una patrulla para robar ganado
Dos suboficiales trasladaron carne sustraída del campo de un productor en una pick up donde se hallaron pelos
y sangre vacunos. Un par de civiles admitieron estar en combinación con ellos. Mañana los indagará un juez
La investigación judicial de un caso de abigeato y faena clandestina de ganado vacuno en la zona rural de Villa Ocampo, en el norte provincial, derivó en una situación con ribetes escandalosos: dos policías de esa localidad fueron detenidos acusados de brindarle apoyo logístico a los cuatreros poniéndoles a su disposición una camioneta oficial, una Ford Ranger, que era utilizada para transportar la mercadería sustraída de un lugar a otro. Además de los agentes, tres civiles fueron arrestados como miembros presuntos de un grupo conformado para consumar ese tipo de delito.
Las detenciones fueron ordenadas por el juez penal de Reconquista, Enrique Müller, cuyo juzgado tiene jurisdicción en Villa Ocampo, departamento General Obligado, a 600 kilómetros al norte de Rosario. La figura legal atribuida tanto a los civiles como a los uniformados es "abigeato calificado", un delito que no es excarcelable en virtud de la sospecha de que estas personas habrían actuado en banda. A los policías les alcanza además el agravante de ser funcionarios públicos.
Si bien hasta ayer las sospechas más fuertes estaban centradas en dos suboficiales de apellidos Cañete y Barría, una fuente judicial no descartó a La Capital que con el avance de la investigación pueda caberle a las máximas autoridades de la seccional 4ª, dependiente de la Unidad Regional IX de Reconquista, algún tipo de reproche judicial o sanción administrativa. Es que, según el criterio esgrimido, parecería difícil que dos subalternos utilicen a espaldas de los jefes un vehículo oficial, el que lleva el número 3389, para una maniobra ilegal.
La investigación se inició esta semana a raíz de una denuncia radicada por un productor agropecuario que tiene su establecimiento en un paraje llamado Las Mercedes, a 9 kilómetros de Villa Ocampo. "En principio se trató de una denuncia puntual de un caso de abigeato. El hombre expuso que un día descubrió que le faltaban tres novillos de 250 kilos cada uno. Enseguida constató que los animales habían sido faenados allí porque aparecieron en el campo cabeza y vísceras", sostuvo un vocero de la pesquisa. La Dirección de Seguridad Rural Los Pumas con asiento en la zona comenzó a investigar de oficio y dio aviso al juez Müller.
La investigación tuvo su primera novedad importante cuando los detectives arribaron a dos carnicerías en los parajes El Sombrerito y Arroyo Ceibal. En esos lugares, según se informó ayer, la policía decomisó 600 kilos de carne ilegal, dado que no fueron adquiridos en frigoríficos. Los dueños de los comercios no poseían ninguna documentación sobre la compra. Así y todo, esa mercadería no provendría del hecho investigado. La pesquisa llevó a los policías hasta una casa en la ciudad de Villa Ocampo.
"Se realizaron dos allanamientos ayer al mediodía (por el viernes). Allí sí se encontró parte de robado porque aparecieron los cueros de los animales tirados en una letrina", citó un vocero. "Como resultado de esas medidas surgió algo imprevisto. Las dos personas demoradas, que no son comerciantes del ramo, sino particulares que se dedicaban esporádicamente a vender carne, confesaron y declararon que todo estaba arreglado con dos policías de la seccional 4ª que ayudaban en el traslado de los restos de vacas faenadas", reveló uno de los investigadores. Lo más curioso es que esos suboficiales usaban una Ford Ranger afectada para el servicio ordinario de la dependencia", agregó la fuente judicial. Otro demorado fue un remisero que trasladó a los civiles hasta inmediaciones del campo del dueño de los animales carneados, punto desde el cual el dúo siguió su marcha a pie.
Los procedimientos del viernes al mediodía incluyeron una visita por la seccional 4ª donde se incautó el vehículo mencionado. El rodado fue sometido a una pericia por parte del grupo técnico criminalístico de Los Pumas que detectó en la caja de la pick up restos de pelos y sangre vacunos y varias huellas digitales marcadas en distintos puntos. Los policías implicados en la maniobra fueron detenidos en sus domicilios particulares y, junto con los civiles, serán indagados mañana por el juez Julio Fernández, quien reemplaza a Müller durante la feria. Todos los detenidos estaban ayer en la Sección 9 de la Guardia Rural para ser trasladados a la sede de la Unidad Regional IX en Reconquista, a cargo del comisario mayor Víctor Sarnaglia.
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Fotos
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El juzgado provincial de Reconquista, donde irán a declarar mañana los policías.
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