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domingo,
09 de
julio de
2006 |
Alemania pudo subir al podio
Los anfitriones vencieron 3 a 1 a Portugal y terminaron terceros
Alemania no encaró el partido por el tercer y cuarto puesto ante Portugal como una simple imposición del fixture del Mundial. Al contrario, tomó la oportunidad como una suerte de cable a tierra para cicatrizar la herida que le abrió hace unos días la derrota ante Italia por semifinales. Y en cierto modo lo consiguió gracias a una actuación convincente y un triunfo por 3 a 1 que le permitió subir al podio de los premiados. Fue una distinción merecida para un grupo de jugadores que representó con hidalguía el sentimiento del hincha, que ayer le brindó una despedida con aplausos y puños levantados.
En el primer tiempo, Alemania y Portugal hicieron honor a la mentada creencia de que estos partidos despiertan poco interés. Prácticamente jugaron a no agredirse con intenciones y llegadas de riesgo.
Como sucedió durante todo el torneo, el mediocampo alemán intentó manejar la pelota y progresar con el manejo Schweinsteiger, Frings y Schneider. Lo consiguió en varios lapsos, sobre todo cuando Maniche perdió injerencia y su equipo extravió la idea de apostar por Deco y Simao.
El complemento entregó una versión bastante parecida de la Alemania que se sacó de encima a Suecia con facilidad en octavos. El partido empezó a jugarse más seguido en el campo de Portugal, que respondía con réplicas de Cristiano Ronaldo.
Nadie mejor que Schweinsteiger para iniciar el camino de la victoria. El volante armó una jugada de izquierda a derecha y sacó un furibundo remate que venció la resistencia de Ricardo. El segundo tanto también llegó de la mano de un disparo de Schweinsteiger, aunque contó con la involuntaria complicidad de Petit, quien empujó la pelota contra su arco.
Era demasiada la diferencia para que Portugal pusiera en riesgo la producción alemana. Igual Oliver Kahn mostró sus credenciales ante un par de remates de Ronaldo. Scolari intentó despertar a su equipo con los ingresos de Figo y Nuno Gomes y la apuesta dio su rédito sobre el final, cuando los portugueses descontaron con una palomita de Gomes tras centro del eterno Figo.
Poco cambió la historia porque Alemania hacía varios minutos que había estirado el resultado con otro remate de Schweinsteiger.
Lejos de sentir que se quedaba con el premio consuelo, Alemania festejó junto a su gente la participación en un Mundial que lo tuvo como protagonista hasta las últimas consecuencias.
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Fotos
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Los alemanes posan orgullosos con sus medallas.
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