Cocina: sabores de vida

Quique Andreini

Mi querida amiga, cuentan que una vez un hombre se acercó a un viejo maestro zen y le dijo: "Necesito desesperadamente que me ayudes o voy a volverme loco. Vivo en una pequeña habitación con mi mujer, mis hijos y mis parientes, de manera que tenemos los nervios a punto de estallar y no dejamos de gritarnos y de increparnos los unos a los otros. Es un verdadero infierno".

"¿Me prometes que harás lo que te ordene?", le dijo el maestro. "Te juro que lo haré", respondió el hombre. "¿Cuántos animales tienes?" "Una vaca, una cabra, seis gallinas y alguno más". "Mételos a todos en una habitación y vuelve dentro de una semana", le aconsejó el maestro. El hombre quedó horrorizado, pero había prometido obedecer. De modo que lo hizo, y regreso al cabo de una semana quejándose desconsoladamente: "¡Vengo hecho un manojo de nervios! ¡Qué suciedad, qué peste, qué ruido! ¡Estamos todos a punto de volvernos locos!"

"Mete ahora al perro y al caballo y vuelve dentro de una semana", le sugirió el maestro. Cuando el hombre volvió le pidió que sacara a todos los animales afuera. Se marchó a su casa, y regresó al día siguiente radiante de alegría exclamando frente al maestro: "¡Qué felicidad! Han salido todos los animales y aquello es ahora el paraíso. ¡Qué tranquilidad, qué limpieza, qué amplitud!". Y ahora vamos a cocinar.


Tarta de puerros
Necesitará:

1 paquete de masa de hojaldre

4 puerros

100 gramos de panceta ahumada

50 gramos de manteca

1 pote chico de crema de leche

3 yemas de huevo

1 yema para pintar la masa

sal, pimienta y nuez moscada

Limpie los puerros y córtelos en tiras. Sáltelos con la manteca unos cinco minutos, añada un poco de agua y deje cocinar unos 10 minutos. Fuera del fuego, añada las yemas batidas con la leche, sal, pimienta y nuez moscada y deje enfriar. Dore ligeramente la panceta cortada en tiritas. Enmanteque un molde redondo de unos 26 cm. de diámetro.

Separe las tapas y a una de ellas estírela con el palote para dejarla algo más grande que el molde, de manera que una vez puesta cuelgue por los costados. Rellene con la crema de puerros y esparza la panceta. Con la otra tapa cubra la tarta y cierre el borde con un repulgue. Bata la yema de huevo con unas gotas de agua, un poco de pimentón y pinte la parte superior de la masa. Hornee a horno moderado una media hora aproximadamente, o hasta que esté bien dorada. Sírvala tibia.