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domingo,
09 de
julio de
2006 |
El Papa destaca el rol
de la familia tradicional
en su visita a España
Al llegar a Valencia, Benedicto XVI exaltó el matrimonio
y dijo que la fe ha sido marginada al ámbito privado
El papa Benedicto XVI inició ayer su primer viaje a España como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, destacando el "papel central" de la "familia fundada en el matrimonio" y recordando a las 42 víctimas mortales del accidente de subte que se produjo el lunes en la ciudad de Valencia.
Enla primera etapa de su visita a Valencia, Joseph Ratzinger aludió también a la "secularización" y a la marginación de la fe "al ámbito meramente privado" en España, un país en el que desde hace poco más de un año se permite el matrimonio entre homosexuales y se han agilizado los trámites del divorcio, algo que disgusta a la Iglesia.
La familia fundada en el matrimonio "es una institución insustituible según los planes de Dios, y cuyo valor fundamental la Iglesia no puede dejar de anunciar y promover, para que sea vivido siempre con sentido de responsabilidad y alegría", manifestó Joseph Ratzinger, de 79 años, en el aeropuerto de Manises, donde fue recibido al pie del avión por los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, y donde acudió también el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El Papa, que permanecerá en Valencia hasta hoy al mediodía, acude a España con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, una cita que se celebra cada tres años y en la que católicos de todo el mundo se reúnen para profundizar en el papel de la familia. Ratzinger fue el encargado de clausurarlo ayer en un encuentro festivo al que acudieron cientos de miles de personas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
"La familia es el ámbito privilegiado donde cada persona aprende a dar y recibir amor. Por eso la Iglesia manifiesta constantemente su solicitud pastoral por este espacio fundamental para la persona humana", dijo al anochecer en ese lugar, en un gran altar levantado sobre el Puente Monteolivete para la ocasión.
"La familia es un bien necesario para los pueblos, un fundamento indispensable para la sociedad y un gran tesoro de los esposos durante toda su vida. Es un bien insustituible para los hijos, que han de ser fruto del amor, de la donación total y generosa de los padres. Proclamar la verdad integral de la familia, fundada en el matrimonio como Iglesia doméstica y santuario de la vida, es una gran responsabilidad de todos", aseguró al clausurar su primera jornada en Valencia, que se desarrolló con un agenda muy apretada.
En ese escenario, el Papa celebrará hoy una misa de despedida, de la que estará ausente el jefe del Ejecutivo español, algo que en España ha causado gran revuelo y que ha sido criticado como una "provocación" desde sectores conservadores.
Por ello y por su política sobre el matrimonio, Zapatero fue abucheado por peregrinos tanto a su llegada, por la mañana, al aeropuerto de Manises, como cuando se trasladó al Palacio Arzobispal para reunirse en audiencia con el Papa.
Una reunión que, según fuentes de Moncloa, transcurrió en un ambiente cordial y en la que el Papa no hizo reproche alguno al jefe del Ejecutivo español ni se abordó el tema de los matrimonios homosexuales. Hablaron de Europa, la paz, la familia, la inmigración y Africa.
Por la mañana, el Sumo Pontífice había alterado su programa previsto inicialmente a su llegada a Valencia, llena de peregrinos y de banderas colgadas de balcones con los colores del Vaticano, para, de camino a la Catedral de Valencia en el "Papamóvil", hacer una breve parada y orar en la estación de metro de Jesús. Allí es donde el lunes se produjo el peor accidente de metro en la historia de España.
El homenaje se repitió tras su visita a la Catedral, donde entregó un mensaje a los obispos instándoles a difundir la fe "en un tiempo de rápida secularización" en el que la fe queda relegada "al ámbito meramente privado". (DPA)
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Fotos
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El Papa en su recorrido por las calles de Valencia.
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