Las sombras de la construcción

Es cierto que la construcción emplea a muchos, pero ¿qué futuro tiene esta industria como desarrollo de un país a largo plazo? ¿o acaso vamos a exportar edificios? Cuando se acaben los metros cuadrados del centro, el mix de financieras, escribanos e ingenieros van a ir por otros negocios más rentables. ¿Y quién se hará cargo del daño ambiental que significa dejar a Rosario entre las sombras, como pasa en otras ciudades con miles de edificios donde al sol lo miran con una lupa, tal el caso de Barcelona, Nueva York...? Se ve que los concejales rosarinos se han mudado a algún country seguramente, de otro modo no se entiende cómo no se sienten afectados por este despropósito. Fenómeno que además está generando un caos en el centro por la saturación de coches y de camiones hormigoneros que obstruyen a cualquier hora la circulación del tránsito.

Agustín Scala, DNI 25.204.332

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