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sábado,
08 de
julio de
2006 |
Una vuelta anticipada
Aníbal Fucaraccio / La Capital
Finalmente se adelantaron los planes y Central se despidió antes de lo previsto de Cariló. Anoche, luego de la cena en el hotel Talara, la delegación se subió al micro que lo depositará en las primeras horas de hoy en Rosario.
La última jornada se inició en la playa que se ubica detrás del búnker canalla. La práctica tuvo tareas con pelota y un desopilante partido gigante en la arena, del que participó todo el contingente auriazul. Leonardo Astrada, Hernán Díaz, Ernesto Corti y Javier Sodero formaron parte del pleito mientras el profesor Macaya se mostró como un árbitro inflexible. El médico, los kinesiólogos y hasta los utileros aportaron lo suyo en cotejo que fue un concierto de despropósitos por la falta de solidaridad, lealtad y apego al reglamento de muchos protagonistas.
Los más destacados fueron Rivarola y Garcé, quienes se exhibieron como seguros arqueros. Pirulo le detuvo un penal a Ruben, en tanto que el Chino hizo lo propio con el Sapo Encina. Por la tarde se desató una intensa lluvia pero igual los futbolistas trotaron por los bosques de Cariló. Ahora tendrán el fin de semana libre y retomarán los entrenamientos el lunes por la mañana en Palos Verdes.
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