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domingo,
18 de
junio de
2006 |
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No predica con el ejemplo
Los que lo escucharon pensaron que la crítica tenía fundamento político: el presidente del Concejo Municipal, el socialista Miguel Zamarini, preparó el brazo y lanzó agudos dardos sobre la humanidad del presidente Kirchner y el gobernador Obeid. ¿La razón de tanto encono?: la anunciada ausencia de ambos en Rosario para el acto de celebración del Día de la Bandera. Hasta allí, todo en orden. Lástima que después de los disparos dialécticos el hombre partió raudamente... de viaje. ¿Y si hace una declaración autocrítica?
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Perder kilos para ganar peso político
El hombre cuyo apellido evoca las góndolas navegando en melancólicos canales está borrado. Al menos, dicen que cuando alguien llama por teléfono a Juan Venesia se escucha un mensaje diciendo que "en este momento el abonado no puede atenderlo". Se comenta que su ausencia tiene un motivo poderoso: es que el hombre habría decidido seguir el consejo de un notorio referente de su entorno político y se ha internado en un conocido instituto con un objetivo que piensa cumplir a rajatabla: perder kilos. Parece que la imagen es un factor que, justamente, "pesa" a la hora de la competencia electoral. Y que el futuro del actual director de la empresa provincial de aguas alberga perspectivas interesantes.
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Dos caras que sorprendieron
Los afiches publicitarios de una conocida perfumería rosarina sorprendieron con su audacia. Es que en el cartel que promocionaba ofertas realizadas con motivo del Día del Padre no sólo aparecían rostros del periodismo televisivo local, sino que esta vez no se trataba de los más populares. En clara demostración de que el cambio de guardia es una realidad inevitable y el enroque generacional una ley que se cumple siempre, los rostros elegidos para la propaganda fueron los de los jóvenes Pablo Gavira y Gustavo Rezzoaglio, dos figuras en ascenso. Y para alegría de sus escasos detractores, los carteles no hablan.
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El poeta que salió del Concejo
El joven ex concejal y figura política del ARI no sólo es uno de los "pollos" preferidos de Lilita Carrió sino que oculta una pasión que lo desvía de su rumbo natural: la literatura. Pablo Javkin -de él se trata- ya está casi totalmente recuperado del grave accidente automovilístico que sufrió y prepara un retorno a las pistas con toda la furia. El recital poético que en jerarquizada compañía brindará dentro de dos semanas en un boliche local ya ha despertado la atención de sus múltiples admiradores/as, que se espera asistirán en masa a escuchar al vate arista. A ver si las expectativas se condicen con la realidad.
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"Por ahora no está previsto volver a cortar el puente a Uruguay"
Juan Veronesi
Fundador de la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú
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Gritos argentinos en el Mundial
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