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 domingo, 04 de junio de 2006  
Pedraza, detenida en el siglo XI

Cerca de Segovia está Villa de Pedraza de la Sierra, ciudad medieval donde romanos, visigodos y árabes dejaron sus huellas. Construida a fines del siglo XI, Pedraza resurgió en los '80 cuando los madrileños comenzaron a comprar y a reciclar las viejas casonas y la eligieron para sus fines de semana, ya que 90 kilómetros la separan de la ciudad capital.

Entrar a Pedraza por su única puerta es una experiencia que se puede vivir en muy pocos sitios, y que tiene que ver con que nada se ha modificado en esta ciudad que en 1996 recibió el Premio Europa Nostra, de Conservación y Restauración del Patrimonio. La llegada de los madrileños hizo que la ciudad se viera invadida por casas de decoración, que ofrecen sus servicios a las nuevas residencias, lo que ha hecho de Pedraza un centro de compras de muebles y objetos antiguos.

Frente a la Plaza Mayor está la Iglesia de San Juan y el "balcón verde", cuya apertura, se dice, fue un privilegio que obtuvo un señor feudal para ver desde allí las corridas de toros. También está la primera farmacia del lugar, habilitada por el rey Alfonso XIII.

Aunque muy poco se sabe de su origen, al castillo de Pedraza se lo considera uno de los más antiguos de Europa. Situado en un cerro, fue residencia de los Fernández de Velasco, condestables de Castilla y señores de la villa. De ellos quedó su escudo en el pórtico. Ahora pertenece a los herederos del pintor vasco Ignacio de Zuloaga, donde la familia exhibe varias obras del artista y también tallas, pinturas y muebles antiguos.

Si se recorre Pedraza un día de semana, cuando hay pocos turistas en esta ciudad de apenas 450 habitantes, se puede ver las cigueñas sobrevolar serenamente los alrededores y detenerse en sus nidos, sobre la fortaleza. En la Plaza Mayor se celebran "los conciertos de las velas", donde los habitantes reemplazan el fluido eléctrico por unas 30 mil luminarias. En esas noches se compra el azúcar del diablo, condimentada con especies, y los terrones de azúcar decorados.
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