La presidenta Michelle Bachelet negó mayores concesiones a las demandas

Los estudiantes chilenos van al paro

Consideraron insuficiente la oferta del gobierno y mañana se movilizarán con el apoyo de docentes en todo el país

Santiago. - Los estudiantes de la enseñanza secundaria en Chile anunciaron en la madrugada de ayer un paro masivo para mañana, tras considerar insuficiente una oferta de la presidenta Michelle Bachelet para terminar con la huelga, en la mayor crisis estudiantil que vive el país en tres décadas. La extensión del paro agravaría el más serio conflicto que ha afrontado la administración de Michelle Bachelet desde que asumió en marzo, ya que la movilización convocada para mañana sería mayor a la que fue violentamente reprimida el martes, y contaría con el apoyo de los universitarios, profesores y empleados fiscales.

Los estudiantes exigen la gratuidad de la prueba de selección universitaria y de los pases escolares para el transporte público. Además, piden reformas a la jornada escolar completa y la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (Loce), promulgada bajo la dictadura pinochetista.

El jueves, Bachelet anunció un paquete de medidas que implementará a raíz de la crisis de la educación y las movilizaciones que mantienen unos 600.000 secundarios a lo largo del país. Accedió a gran parte de las peticiones, mediante una inversión adicional de unos 192 millones de dólares entre este año y 2007, pero rechazó otra de las solicitudes incorporada a última hora, liberar el pasaje escolar, por su alto costo.


El gobierno sigue firme
Bachelet negó ayer mayores concesiones a las demandas de los estudiantes, afirmando que "si algunos quieren seguir en un paro es algo que dentro de la democracia es factible. Sin embargo, la reforma de la educación va con paro o sin paro". Agregó que está dispuesta a que su ministro de Educación, Martín Zilic, continúe las conversaciones con los estudiantes, pero que su propuesta entregada el jueves para dar solución al conflicto que tiene paralizada la enseñanza media desde hace dos semanas la "vamos a mantener de todas maneras" y que "no va a aceptar ningún tipo de presiones".

"El llamado es para una paralización de actividades en forma pacífica. Son esfuerzos grandiosos los que estamos hoy realizando los estudiantes secundarios de ponernos de acuerdo como hace muchos años no existía así una organización estudiantil", dijo César Valenzuela, vocero del movimiento de alumnos secundarios.

Las conversaciones entre el gobierno y los estudiantes están estancadas por una demanda de pases liberados para el transporte público, que Bachelet no incluyó en una serie de medidas de corto y largo plazo anunciadas la noche del jueves, debido a su elevado costo. "Los jóvenes han planteado gratuidad del pase escolar. Esto significa más de 300 millones de dólares anuales. Ese es el principal tema y para nosotros esa petición es extremadamente alta", dijo el ministro de Educación, Martín Zilic, tras una reunión el viernes con los estudiantes.

El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, afirmó que el financiamiento de las medidas que propuso Bachelet para terminar con la crisis está asegurado. "Este mayor esfuerzo se financia con crecimiento económico, con el mayor precio de largo plazo del cobre (principal exportación del país) y con la mantención del IVA (impuesto al valor agregado) en 19%", explicó Velasco.


Demandas históricas
Unos 800.000 estudiantes suspendieron sus actividades el martes y miles protestaron en las calles de todo el país para pedir pases liberados para el transporte colectivo y que la prueba de selección para las universidades (PSU) sea gratuita. En esa ocasión, la policía reprimió las protestas callejeras y varios estudiantes y periodistas resultaron heridos, tras lo cual Bachelet declaró su "indignación" y hubo destituciones de los encargados de las fuerzas públicas.

Las demandas de los adolescentes han ganado la simpatía de millones de chilenos independientemente de su posición política. Los estudiantes secundarios piden además una reforma de la "jornada escolar completa" o extensión horaria puesta en marcha hace varios años y que, según el gobierno, no ha dado frutos. También buscan que las escuelas vuelvan al Estado y no sigan a cargo de los municipios.

Una estudiante reclama la gratuidad del boleto de colectivo.